Era el último día de Janucá en la Yavne y la guitarra del rab Itzik traía alegría para despedir la festividad de las luces. Sin embargo, también era el último día de clases antes de vacaciones de invierno, día en que l@s niñ@s de primero recibían su primer sidur, con su foto impresa en él; este sidur con el cual aprenderían a comunicarse con el Todopoderoso.

Los libros de plegarias están hechos de letras antiguas, a las cuales las voces infantiles imprimen alegría y frescura. Por ello, el evento se llamó “Jagigat Haotiot”, “la fiesta de las letras”, estas letras que nos acompañan desde miles de años para formar el idioma hebreo, el idioma de los judíos.

Estas letras, en la Yavne, bailan desde el techo, rodean el aula, se recitan con amor, son objeto de juegos y hasta llenan los tableros del Bingo.

Al recibir su Sidur, la morá Guenia pidió a los niños que pronunciaran unos deseos; los niños pidieron por el bienestar del Pueblo judío y el fin de la guerra en Israel. Esperamos que estas plegarias, que se originan de corazones puros, alcancen las alturas celestiales y logren la tan anhelada paz.

Felicidades al colegio Yavne por esta hermosa “Jagigat Haotiot”.