El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, fue interrumpido por familiares de los rehenes de Hamás en Gaza mientras pronunciaba un discurso en una sesión especial de la Knéset sobre los secuestrados, informó Haaretz.

“¡No hay tiempo, ahora, ahora, ahora!” gritaron los familiares mientras sostenían carteles que decían: “80 días, cada minuto es un infierno”; “Confiamos en ustedes que los devolverán”; “¿Y si fuera tu hermano?”; “¿Y si fuera tu padre?”.

Netanyahu enfatizó en su discurso que Israel no dejará de luchar contra Hamás y reiteró que se requiere presión militar para liberar a los rehenes restantes. “No escatimamos esfuerzos, tanto visibles como ocultos. Removeremos cada piedra para traer a nuestros rehenes”, aseguró.

“Me reuní con la presidenta de la Cruz Roja; le entregué una caja de medicinas para algunos rehenes que se muestran aquí. Algunos realmente las necesitan… Le dije, le pido que le entregue esta caja a un miembro de Hamás; ella se rehusó. Fue una conversación difícil”, dijo Netanyahu.

Comentó que durante su visita a las tropas israelíes en Gaza preguntó a la brigada 261 de las FDI “qué es lo que más necesitamos. Necesitamos tiempo, debemos continuar hasta el final”.

Agregó que conversó con el presidente de China, Xi Jinping y el presidente de Rusia, Vladimir Putin y les pidió intervenir personalmente en nombre de los rehenes y que su esposa Sara apeló directamente al Papa Francisco.

Anteriormente, Netanyahu dijo en una reunión del partido Likud en la Knéset: “Acabo de regresar de Gaza; me encontré con una división de reservistas en el campo. Todos me pidieron una sola cosa: no detenernos; debemos continuar hasta el final”.

“Los periódicos y los canales de televisión dijeron que nos detendríamos; también dijeron que nos detendríamos después del primer acuerdo para la liberación de rehenes, y seguimos adelante”, continuó el mandatario.

“No nos detendremos, seguimos luchando y profundizaremos los combates en los próximos días; esta será una batalla larga y no está cerca de terminar”, puntualizó.

El líder de la oposición Yair Lapid, dijo en la Knéset que la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás son “objetivos de igual importancia en la guerra, pero no de igual urgencia”.

“Será posible eliminar [al líder de Hamás, Yahya ] Sinwar después de que traigamos a los rehenes. Derrotaremos a Hamás y destruiremos sus capacidades militares. Debemos traer a los rehenes a casa ahora, porque eso es lo que hace el lado fuerte”, subrayó.

Lapid se dirigió al gobierno y dejó en claro que la oposición respaldará cualquier acuerdo para la liberación de los rehenes. “No diremos que habríamos conseguido un mejor acuerdo. No afirmaremos que perjudicaron los objetivos de la guerra o evitaron el colapso de Hamás. Si traen a los rehenes a casa, los respaldaremos”, dijo.

El ministro Benny Gantz, afirmó que el gobierno es el responsable de devolver a los secuestrados. “Si hay críticas legítimas a los objetivos de la guerra, deben dirigirse a nosotros y solo a nosotros. Debemos recordar que las acciones para devolver a los rehenes son una parte integral de nuestra victoria. Nuestros soldados luchan en las profundidades del territorio también para lograr su liberación”.

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