Era una plaza cualquiera en el estado de Israel,  hoy es conocida como la Plaza de los Secuestrados.

Aquí se pueden observar de muchas formas distintas la exigencia de la población israelí por tener a sus secuestrados de vuelta.

Todo tipo de arte se expone aquí, hay pinturas, un corazón roto lleno de fotografías, o un reloj de arena, que indica que el tiempo para rescatar a los rehenes simplemente se termina.

Y el arte de los pequeños que tienen familiares secuestrados en Gaza también está presente, en carteles, en dibujos y hasta en piedras pintadas, cada una de manera individual que juntas conforman la misma petición de tener a sus seres queridos de vuelta en casa.

Se pueden observar también objetos de bebé que demandan la restitución del pequeño Kfir, de un año de edad, y una mesa puesta y servida en espera de todos los secuestrados.

Un túnel fue recreado  para expresar la maldad y el terrorismo de Hamás y hay cientos de cartas colgadas que esperan ser leídas

Casi diario alguna persona que tiene familiares secuestrados en Gaza viene aquí para platicar con la gente.

Esta plaza en Tel Aviv, demuestra que a los secuestrados en Gaza no solo los esperan sus familiares, sino toda una población israelí que los extraña y los abraza a la distancia.

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