En un artículo titulado “Spycraft and Statecraft” publicado el martes en la revista Foreign Affairs, el director de la CIA, William Burns, que ha “pasado gran parte de las últimas cuatro décadas trabajando en y sobre Medio Oriente” dice que “rara vez lo he visto más intrincado o explosivo”.
“Detener la intensa operación terrestre israelí en la Franja de Gaza, satisfacer las profundas necesidades humanitarias de los civiles palestinos que sufren, liberar a los rehenes, evitar la propagación del conflicto a otros frentes de la región y dar forma a un enfoque viable para el ‘día después’ en Gaza son todos problemas increíblemente difíciles”, escribe Burns, quien se reunió con el primer ministro de Catar en París este fin de semana para negociaciones sobre los rehenes, junto con el director del Mossad, David Barnea, y el jefe de inteligencia egipcio, Abbas Kamel, publicó The Times of Israel.
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Burns dice que “resucitar la esperanza de una paz duradera que garantice la seguridad de Israel así como la condición de Estado palestino y aprovechar las oportunidades históricas para la normalización con Arabia Saudita y otros países árabes” también es difícil pero necesario y debe perseguirse seriamente.
El director de la CIA señala directamente a Irán, que respalda al grupo terrorista palestino Hamás, al grupo terrorista libanés Hezbolá y a los hutíes en Yemen, y dice que Teherán se ha “envalentonado por la crisis y parece dispuesto a luchar hasta su último representante regional, todo mientras amplía su programa nuclear y permite la agresión rusa”.
“La clave para la seguridad de Israel (y de la región) es tratar con Irán”, dice.
“Estados Unidos no es el único responsable de resolver ninguno de los problemas desconcertantes de Oriente Medio. Pero ninguno de ellos puede gestionarse, y mucho menos resolverse, sin un liderazgo activo de Estados Unidos”, escribe Burns.
