Hatikva en Catar: El esgrimista israelí Yuval Freilich gana el oro, camino a los Juegos Olímpicos de París

El esgrimista israelí Yuval Freilich ganó el oro este miércoles en el Gran Premio de Doha, informó The Times of Israel.

Freilich llevaba una camiseta con las palabras “Am Israel Jai” (el pueblo de Israel vive) grabadas en hebreo en la bandera israelí cuando derrotó a uno de los mejores esgrimistas del mundo, el campeón mundial Yannick Borel de Francia, con una puntuación de 9:15, lo que lo acerca a los Juegos Olímpicos de París 2024.

El himno nacional israelí, “Hatikvá” sonó durante la ceremonia de entrega de medallas en Catar, un país que no tiene vínculos con Israel.

Gili Lustig, directora ejecutiva del Comité Olímpico, calificó la victoria de Freilich como “un logro impresionante en un torneo de nivel olímpico”, según el Canal 14 israelí.

“La victoria en Catar y ondear la bandera de Israel en momentos como estos en este escenario único es el orgullo israelí en su apogeo”, expresó Lustig.

Freilich fue el primer israelí en ganar el oro en el Campeonato Europeo de Esgrima en Düsseldorf, Alemania en 2019.

Creció en el asentamiento de Neve Daniel en Judea y Samaria (Cisjordania). Es hijo de inmigrantes australianos y practica esgrima desde los cinco años. Ganó dos medallas de oro en campeonatos juveniles en 2014 y 2015 y la plata en la categoría sub-23 en 2016.

La interpretación del himno nacional israelí se produce semanas después de que dos jugadores de futbol israelíes fueran deportados de Turquía por hacer un gesto de simpatía hacia los rehenes retenidos por Hamás en la Franja de Gaza desde la masacre del grupo terrorista el 7 de octubre en el sur de Israel.

A pesar de no mantener relaciones diplomáticas, en 2022, Israel y Catar cooperaron para permitir que israelíes asistieran a la Copa Mundial de Futbol con vuelos chárter directos desde el aeropuerto Ben Gurión a Doha.

Doha, un importante patrocinador de Hamás que acoge a sus líderes, desempeñó un papel clave en la negociación de la liberación de 105 rehenes retenidos por grupos terroristas en Gaza, y es un mediador clave en las conversaciones actuales para liberar al resto de los secuestrados.

Además de albergar la oficina política de Hamás durante más de 10 años, Catar también alberga la base militar estadounidense más grande de la región.