Posteriormente de la caída y desaparición de los gobiernos “comunistas” o “socialistas”, los movimientos de izquierda, particularmente en Latinoamérica, debieron haber entrado en una profunda autocrítica, reformas y modificar sus antiguas propuestas.

Además porque en investigaciones de la propia izquierda y libros recientes como “Los Crímenes del Comunismo” del autor Gianluca Falanga y otros pasados, los “Orígenes del Totalitarismo” de Hannah Arendt o “Vida y Destino” de Vasili Grossman, denunciaron con precisión las atrocidades cometidas por esos regímenes.

En la actualidad los principales intelectuales e historiadores que están revisando y analizando los crímenes de los antiguos gobiernos comunistas de Europa del Este son los que vivieron en esas naciones. Comenzaron a documentar las masacres de sus gobiernos gracias a que se abrieron sus archivos secretos, como los de la Stasi o KGB.

No obstante, la tragedia que se vivió en esos regímenes “comunistas” sigue autocensurada por la propia izquierda. Quizás porque creen que manchan las “causas nobles” que los mueven, como es buscar una sociedad más justa y equitativa.

Hasta ahora los asesinatos masivos de los regímenes comunistas siguen el mismo sendero que las atrocidades cometidas por las religiones como la católica, que cometió masacres, exterminó a “herejes”, justificó las torturas, etc., con el “noble” propósito de “salvar el alma” de los sacrificados debido a que sus creencias eran las únicas verdaderas.

Las masacres de la Iglesia Católica se tardaron años en denunciarse y siglos para que finalmente el Vaticano pidiera perdón por sus masacres. Los crímenes de los gobiernos “socialistas” se han conocido casi de manera inmediata. No obstante, la denuncias sobre ellos son escasas, realizadas por intelectuales de la talla de Vassil Grossman, Hannah Arendt, Solyenitzin y otros pocos más.

Mientras que a la izquierda contemporánea parece que únicamente le preocupan y denuncian las masacres de las dictaduras y gobiernos totalitarios de “derecha”.

Incluso, algunos aún justifican los asesinatos masivos y torturas de “enemigos de la revolución” en las diversas naciones que los cometieron como China, Camboya, Cuba o Rusia.

A continuación un resumen del texto “Los crímenes del Comunismo” de Gianluca Falanga:

1).- Para mediados del Siglo XX alrededor de la mitad de la humanidad estaba viviendo en países que se autodenominan “socialistas” o “comunistas”, guiados supuestamente por burócratas que aseguraban seguir la doctrina de Carlos Marx.

2).-Actualmente, en la segunda década del Siglo XXI, queda solamente una nación que se considera “socialista”: Corea del Norte del dictador Kim Jong. El penúltimo fue Cuba pero en sus últimas reformas se terminó de entregar sectores importantes de la economía estatal al “cuentapropismo”, como se llama a la iniciativa privada en la isla. La reforma más importante reciente fue la eliminación del peso y ahora en Cuba se comercia solo con la “moneda del enemigo”, como los cubanos llaman al dólar.

China es un caso aparte, se autodenomina “comunista” pero su economía es “capitalista salvaje” y en el plano político es una dictadura que protege las élites del partido que gobierna su población. Con campos de concentración contra musulmanes y tibetanos.

3).- Hoy en día existen también en al menos una decena de países ex socialistas leyes y ordenamientos constitucionales prohibiendo los símbolos comunistas como la “Hoz y el Martillo”, de manera similar como en Alemania están proscritos la esvástica y los saludos nazis.

4).- Además se han edificado unos cinco mil monumentos en las naciones ex “socialistas” conmemorando a las víctimas de las purgas, las masacres, ejecuciones, hambrunas inducidas, asesinatos masivos de “enemigos de la revolución”, víctimas de la torturas, o ciudadanos que eran considerados “burgueses”, y peor aún de miles de los propios comunistas por “desviarse de la línea del partido”.

5).- ¿Se puede culpar a las ideas de Marx por los millones de muertos y el genocidio que se llevaron a cabo en algunos regimenes “comunistas”? Claro que no, asegura el autor, atribuirle sería similar a “culpar al lápiz por los errores de ortografía”.

6).- Esos crímenes son resultado de dictadores megalómanos, camarillas mafiosas o “nomenclaturas” que traicionaron principios para mantenerse en el poder enarbolando la consigna de impulsar la “dictadura del proletariado”.

7).- No obstante, millones de seres humanos le deben a la izquierda y a los comunistas derechos y privilegios por los cuales lucharon siendo oposición. Los comunistas y la izquierda fueron la vanguardia en la lucha contra el fascismo. También en la condena y combate al colonialismo desde Europa. La reducción de la jornada laboral, derechos a huelga de los trabajadores y prestaciones que fueron posibles gracias a la lucha de los militantes de la izquierda. Incluso las feministas de estos movimientos lograron derechos y reformas políticos que ahora disfrutan todas las mujeres.

8).-Estos logros deben ser reconocidos.

9).- En contraste con sus éxitos siendo oposición, ya en el poder, algunos de los gobiernos de “izquierda y “comunistas” forman parte de los regímenes más genocidas de la historia. Destacan tres: Pol Pot en Camboya, Mao en China y Stalin en la Unión Soviética, sumando entre todos unos 80 millones de asesinatos de su propia población. Una cifra que opaca y hace ver “pequeño” la Shoá de Adolf Hitler.

Los militantes comunistas, cuando se convirtieron en gobernantes, cumplieron con la sentencia de Hannah Arendt: “el revolucionario más radical se transforma en un conservador al día siguiente de la revolución”.


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