Un informe del martes afirmó que la prisión de Shikma de Ashkelon era uno de los objetivos del ataque de Hamás el 7 de octubre, pero los terroristas que se propusieron asaltar la prisión y liberar a sus reclusos palestinos se perdieron en el camino, según  The Times of Israel.

Gazaties cerca de la valla fronteriza con Israel el 7 de octubre, 2023. (Credito de la foto: Abed Rahim Khatib/Flash90)

Los terroristas se dirigieron a la prisión de Shikma con un plan detallado pero se perdieron en el camino por “motivos desconocidos” y terminaron en Sderot, según el periódico en lengua árabe de Londres Asharq Al-Awsat.

Asharq Al-Awsat citó el martes fuentes palestinas anónimas que dijeron que uno de los primeros grupos de terroristas de Hamás que cruzó la frontera de Gaza y se dirigió hacia el norte el 7 de octubre se proponía llegar a las instalaciones que albergan a cientos de palestinos condenados por terrorismo y otros delitos de seguridad.

La misión fracasó cuando el grupo se desvió de su camino por una “razón técnica desconocida”, según el informe, que no pudo ser verificado.

El informe incluía un mapa que ilustraba la ruta de la célula. Tras irrumpir en el cruce de Erez, el escuadrón terrorista de élite encargado de la misión,  formado por 23 agentes de Hamás, traspasó con éxito la valla fronteriza que divide la Franja de Gaza e Israel y partió en dirección a Ashkelon.

Pero cerca del kibutz Yad Mordejai, un grupo de seguridad local que estaba al tanto de la invasión en curso se enfrentó a la célula terrorista en un tiroteo, matando a varios de sus miembros, dijeron fuentes en la Franja al medio.

Según las fuentes, los dispositivos de navegación GPS que llevaba el grupo funcionaron mal, apuntando en la dirección equivocada. Además, el miembro de la célula responsable de guiarlos hacia la prisión aparentemente se había desorientado y dio indicaciones inexactas al conductor. La célula perdió el rumbo.

En medio del caos, el grupo acabó desviándose de su ruta prevista y se retiró hacia el sur, hasta el moshav Nativ HaAsará, en la frontera con Gaza. Allí, la célula asesinó al menos a 20 vecinos de la comunidad.

Algunos miembros de ese escuadrón terrorista finalmente llegaron a la ciudad de Sderot, donde se asociaron con otras células que habían llegado a Israel desde Gaza. Los terroristas lucharon contra la policía en la ciudad durante casi tres días, matando a decenas de agentes y civiles.

Los 23 terroristas, parte de la fuerza de élite Nukhba de Hamás, estaban entre los miles de atacantes que invadieron el sur de Israel el 7 de octubre, por tierra, aire y mar, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a 253 en Gaza, en medio de horribles actos de brutalidad y violencia sexual.

El informe dice que el grupo había preparado un plan detallado para asaltar la prisión, incluido “atacar la puerta principal utilizando RPGs [lanzacohetes antitanques portátiles] y otros artefactos explosivos” mientras los prisioneros en el interior se amotinaban para distraer a los guardias.

Terroristas de Hamas se dirigen a la valla fronteriza entre Israel y Gaza desde Khan Yunis el 7 de octubre de 2023. (Credito de la foto: Said Khatib/AFP)

Shikma se encuentra a unos 13 kilómetros de Gaza, al sureste de Ashkelon. Tiene alas separadas para los reclusos de seguridad que cumplen condena por delitos relacionados con el terrorismo y los convictos penales. También hay secciones para reclusas, menores y reclusos que requieren mayor protección.

Después de llegar a Sderot, se ordenó al grupo mantener su posición en la ciudad el mayor tiempo posible, y algunos miembros se refugiaron en una comisaría de policía, donde los combates continuaron hasta el 8 de octubre.

Mientras tanto, una célula separada que se había infiltrado en el Kibutz Zikim recibió la orden de intentar llegar a la prisión, pero fue eliminada por las fuerzas israelíes, informó Asharq Al-Awsat.

En enero, Asharq Al-Awsat informó que los primeros 70 terroristas que traspasaron la frontera el 7 de octubre fueron seleccionados entre cientos de comandos de élite de toda Gaza y recibieron entrenamiento durante varios años, junto con pruebas continuas para evaluar sus habilidades.

La Prisión Central de Ashkelon fue fundada durante el Mandato Británico como cuartel general del ejército británico estacionado en la ciudad. Tiene alrededor de 1.000 prisioneros.

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