El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que Estados Unidos no está de acuerdo con sus controvertidos comentarios al comparar las acciones de Israel en Gaza con el Holocausto, informó The Times of Israel.

Blinken “dejó en claro que no estamos de acuerdo con esos comentarios” en una reunión de más de 90 minutos con Lula, dijo a los periodistas un alto funcionario del Departamento de Estado, diciendo que ambos tuvieron un “intercambio franco” durante la reunión en el palacio presidencial en Brasilia.

Lula calificó el domingo la guerra de Israel contra la organización terrorista gobernante Hamás en la Franja de Gaza como un “genocidio”, comparándola con “cuando Hitler decidió matar a los judíos”.

“Lo que está sucediendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio”, dijo Lula a los periodistas en Addis Abeba, Etiopía, donde asistía a una cumbre de la Unión Africana.

“No es una guerra de soldados contra soldados. Es una guerra entre un ejército altamente preparado y mujeres y niños”, alegó el presidente.

Continuó afirmando que “lo que está sucediendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha sucedido en ningún otro momento de la historia” excepto en uno: “Cuando Hitler decidió matar a los judíos”.

En respuesta, el ministro de Asuntos Exteriores, Yisrael Katz, convocó el lunes al embajador de Brasil, Frederico Meyer, al Museo Yad Vashem en Jerusalén y le dijo que Israel “no olvidará y no perdonaremos” los comentarios de Lula.

Katz declaró entonces a Lula persona non grata hasta que se retracte de sus declaraciones sobre la guerra contra Hamás, algo que ha dicho que no tiene intención de hacer.

El martes, el Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, calificó los comentarios de Katz de “inaceptables por su naturaleza y mentirosos en su contenido”, así como “escandalosos”, y llamó al embajador del país.

Mientras tanto, el embajador de Israel en Brasil, Daniel Zonshine, fue citado para recibir una amonestación por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil.

No estaba claro cómo la medida afectaría las relaciones diplomáticas entre los dos países, aunque se espera que la relación entre los dos países persista.

Blinken “planteó la cuestión y dejó en claro que no estamos de acuerdo con esos comentarios”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado sobre Lula a los periodistas que viajaban con el secretario.

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