Aviones israelíes bombardearon sitios en el sur del Líbano, eliminando a 2 miembros de Hezbolá, después de que el lanzamiento de cohetes impactara una casa israelí, informó The Times of Israel.

Hezbolá identificó entre los eliminados a Hassan Mahmoud Saleh y Hisham Abdullah.

Según reportes, Saleh era parte de la Fuerza Radwan de Hezbolá y era considerado uno de los expertos en misiles más destacados del grupo terrorista.

Mientras los proyectiles lanzados desde el Líbano seguían activando las alarmas en el norte, un dron israelí atacó un edificio de apartamentos en Kfar Roummane, matando a tres personas e hiriendo a varias más, según informes libaneses.

La ciudad está adyacente a la ciudad de Nabatieh en el sur del Líbano, a unos 13 kilómetros de la frontera israelí.

Las Fuerzas de Defensa de Israel no hicieron comentarios sobre el presunto ataque ni informaron sobre bombardeos en ciudades fronterizas más al oeste.

Los ataques se produjeron momentos después de que el ejército dijera que había disparado misiles interceptores contra dos “objetivos aéreos sospechosos” sobre el monte Dov. No estaba claro si los objetivos fueron derribados.

El jueves temprano, un misil antitanque alcanzó una casa en Yuval, prendiéndola fuego, y otro proyectil cayó en un área abierta cerca de Kiryat Shmona.

No hubo informes de heridos en los ataques con misiles, y la mayoría de los civiles fueron desplazados de las ciudades fronterizas.

En respuesta, las FDI dijeron que aviones de combate atacaron un edificio en Maroun al-Ras y otra infraestructura perteneciente al grupo terrorista en Kafr Kila y Khaim.

También bombardearon con artillería los sitios de lanzamiento en el sur del Líbano, así como una zona cercana a Jebbayn.

Hezbolá se atribuyó la responsabilidad de los ataques contra Kiryat Shmona, Kfar Yuval y el Monte Dov, el último de los cuales alberga varios puestos de las FDI.

Al reunirse con tropas de la Unidad Alpina de las FDI en el Monte Hermón, en la frontera con Siria, Netanyahu prometió restaurar la seguridad para que la gente pueda regresar a casa.

“En el norte, tenemos un objetivo simple: recuperar a los residentes”, dijo.

“Para que los residentes regresen necesitamos restaurar la sensación de seguridad, y para restaurar la sensación de seguridad necesitamos restaurar la seguridad, y eso se logrará”, añadió durante la visita, que también incluyó una sesión informativa de los comandantes.

“No nos daremos por vencidos en esto. Lo lograremos a través de una de dos maneras: la vía militar, si es necesaria; por la vía diplomática, si es posible. Pero de cualquier manera, Hezbolá necesita entender que restauraremos la seguridad. Espero que este mensaje sea recibido allí”, afirmó.

Hasta ahora, las escaramuzas en la frontera han provocado la muerte de 6 civiles en el lado israelí, así como la muerte de 10 soldados y reservistas de las FDI. También se han producido varios ataques desde Siria, sin heridos.

Hezbolá ha nombrado a 206 miembros que han sido eliminados por Israel durante las escaramuzas en curso, la mayoría en el Líbano pero algunos también en Siria.

En el Líbano han sido eliminados otros 32 agentes de otros grupos terroristas, y han muerto un soldado libanés y al menos 30 civiles, tres de los cuales eran periodistas.

Israel ha advertido que ya no tolerará la presencia de Hezbolá a lo largo de la frontera del Líbano, donde podría intentar llevar a cabo un ataque similar a la masacre cometida por Hamás el 7 de octubre.

Ha advertido que el fracaso de la diplomacia internacional para obligar a Hezbolá a alejarse de la frontera requerirá una ofensiva israelí.

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