Gallant: Irán, Hezbolá y Hamás quieren aprovecharse del Ramadán para "una 2da etapa del 7 de octubre"

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo este martes que Israel ha identificado que Irán, Hezbolá y Hamás pretenden aprovecharse del mes sagrado musulmán del Ramadán y convertirlo en “la segunda etapa del 7 de octubre”, informó The Times of Israel.

Durante una evaluación en el Comando Central de las FDI, Gallant dijo: “El principal objetivo de Hamás es tomar el Ramadán, con énfasis en el Monte del Templo y Jerusalén, y convertirlo en la segunda fase de su plan que comenzó el 7 de octubre. El principal objetivo de Hamás está siendo amplificado por Irán y Hezbolá”.

“No debemos darle a Hamás lo que no ha podido lograr desde el comienzo de la guerra y hacer converger los frentes de combate”, advirtió Gallant.

En comentarios aparentemente dirigidos al Ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, Gallant advirtió contra “declaraciones irresponsables de personas que se supone son responsables” que podrían resultar en una escalada en poco tiempo.

Ben Gvir ha tratado de imponer restricciones a los palestinos de Judea y Samaria e impedirles orar en el Monte del Templo durante el Ramadán, e incluso, según se informa, está presionando para que se prohíba a los ciudadanos árabes israelíes menores de 70 años visitar el lugar durante el mes de ayuno.

Se dijo que Netanyahu se puso del lado de Ben Gvir en el tema la semana pasada.

El Monte del Templo, conocido por los musulmanes como el complejo de la Mezquita de Al-Aqsa, se considera el lugar más sagrado del judaísmo, donde alguna vez estuvieron dos templos bíblicos, y el tercer sitio más sagrado del islam, lo que lo convierte en un punto central del conflicto palestino-israelí.

Cientos de miles de musulmanes abarrotan el lugar cada Ramadán a medida que aumenta el fervor religioso. Si bien Israel ha impuesto restricciones al acceso de los palestinos en tiempos de intensas tensiones de seguridad, se ha abstenido de imponer esas reglas a la minoría musulmana del país.

Dado que el Ramadán comenzará en la segunda semana de marzo, los funcionarios israelíes han expresado su preocupación de que el delicado período pueda amplificar las tensiones derivadas de la guerra de Israel contra Hamás en la Franja de Gaza, que ha provocado la ira musulmana mundial hacia el Estado judío.