Rab Yaakov Menken – “Y mandarás a los Hijos de Israel que te lleven aceite de oliva puro, molido para encender, para elevar una luz en todo momento” [Éxodo 27:20].
Rashi explica que ponían las olivas en una prensa, que producía la primera gota de aceite de cada oliva, sin sedimentos, para utilizarla en la Menorá. Luego pasarían las olivas a una trituradora, y con ello producirían aceite apto para las ofrendas sagradas. Por eso el versículo especificaba que el aceite para la Menorá era “prensado para encender”, porque tenía que ser prensado y no molido.
Israel es comparado con el olivo y con el aceite que produce. Las presiones y dificultades que soportamos no sólo no nos destruyen, sino que producen un pueblo puro, santo y eterno, siempre capaz de compartir la luz.
Fuente: Project Genesis