Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron un vehículo cerca de Naqoura, en el sur del Líbano, el sábado, apuntando a agentes pertenecientes a la División Imam Hossein, una milicia iraní que opera junto a Hezbolá, según The Times of Israel.
También atacó posiciones pertenecientes al grupo terrorista que respalda Teherán.
Según las FDI, los agentes estuvieron involucrados en el reciente lanzamiento de cohetes contra el norte de Israel.
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Informes de medios árabes, citando fuentes libanesas, dijeron que tres personas murieron en el ataque a un vehículo en una carretera costera.
Uno de los hombres era un técnico en armas, dijo una fuente de seguridad en el Líbano a la agencia de noticias Reuters.
Según las FDI, los ataques fueron realizados por aviones de combate contra posiciones de Hezbolá en Labbouneh y dos edificios más pertenecientes al grupo terrorista en Blida durante la noche.
Publicaron imágenes que mostraban el ataque al vehículo y a los complejos de Hezbolá.
Mientras tanto, el sábado, Hezbolá anunció la muerte de siete miembros más asesinados “en el camino a Jerusalén”, como se denomina a los agentes asesinados en ataques israelíes.
Hezbolá ha nombrado a 229 miembros asesinados por Israel durante las escaramuzas en curso, la mayoría en el Líbano, pero algunos también en Siria. En el Líbano otros 37 agentes de otros grupos terroristas han sido han sido eliminados, como así también un soldado libanés y al menos 30 civiles, tres de los cuales eran periodistas.
Desde el 8 de octubre, las fuerzas lideradas por Hezbolá han atacado comunidades y puestos militares israelíes a lo largo de la frontera casi a diario, y el grupo dice que lo hace para apoyar a Gaza en medio de la guerra contra Hamás allí.
A funcionarios cercanos al presidente estadounidense Joe Biden les preocupa que Israel esté planeando lanzar una operación terrestre contra Hezbolá en el Líbano en los próximos meses, informaron el jueves medios estadounidenses.
Según el informe de CNN, la administración Biden ha celebrado reuniones informativas de inteligencia al respecto, preparándose para la posibilidad de que no se pueda obligar al grupo terrorista Hezbolá, respaldado por Irán, a retirarse de la frontera mediante medidas diplomáticas.
Hablando con la cadena bajo condición de anonimato, un alto funcionario dijo que la administración Biden estaba “operando bajo el supuesto” de que se produciría una operación terrestre en los próximos meses.
La administración Biden ha encargado al enviado especial Amos Hochstein la tarea de llegar a un acuerdo para poner fin a los combates. Además, Francia entregó el mes pasado una propuesta escrita a Beirut destinada a poner fin a las hostilidades. Incluyó negociaciones para resolver la disputada frontera entre Líbano e Israel y una retirada de la unidad de élite Radwan de Hezbolá a 10 kilómetros (6 millas) de la frontera.
Israel ha advertido que ya no tolerará la presencia de Hezbolá a lo largo de la frontera del Líbano, donde podría intentar llevar a cabo un ataque similar a la masacre cometida por Hamás en el sur el 7 de octubre.
Un fracaso de la diplomacia internacional para obligar a Hezbolá a alejarse de la frontera requeriría una ofensiva israelí, ha dicho el país.
Los ataques israelíes contra objetivos iraníes en el Líbano se produjeron un día después de que Irán alegara que un miembro de la Armada de la Guardia Revolucionaria de Irán que se desempeñaba como asesor militar en Siria murió en un ataque de las FDI.
Los informes de los medios iraníes dijeron que Reza Zarei fue asesinado junto con dos miembros del grupo terrorista libanés Hezbolá, respaldado por Irán.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islamista de Irán ha reducido el despliegue de sus oficiales superiores en Siria debido a una serie de mortíferos ataques israelíes y dependía más de las milicias chiítas aliadas para preservar su dominio allí, informó Reuters en febrero.
No hubo comentarios de las autoridades sirias.
Tampoco hubo ninguna declaración de Israel, que rara vez comenta sobre ataques individuales contra Siria, pero ha dicho repetidamente que no permitirá que Irán, que respalda al gobierno del presidente sirio Bashar Assad, amplíe su presencia allí.
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