El líder del partido Israel Beitenu, Avigdor Liberman, pidió la renuncia del primer ministro Benjamín Netanyahu e ir a elecciones, informó The Jerusalem Post.

En los últimos meses, Lieberman se opuso a elecciones anticipadas temiendo que tendrían un efecto negativo en el esfuerzo bélico de Israel. Sin embargo, en una entrevista con la Radio del Ejército, se unió este domingo a sus colegas de la oposición.

Lieberman atribuyó su cambio de opinión a disputas públicas entre Netanyahu, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el ministro sin cartera, Benny Gantz, todos miembros del gabinete de guerra.

“Cuando tres miembros del gabinete de guerra actúan uno en contra del otro, no es posible hacer ningún movimiento, y el eslogan ‘juntos ganaremos’ es solo un eslogan”, dijo Lieberman.

Lieberman aludió a los comentarios públicos de Gallant el miércoles, la respuesta de Netanyahu el jueves y la disputa entre Gantz y Netanyahu el fin de semana sobre el viaje de Gantz a Estados Unidos.

Gallant dijo el miércoles en una declaración a los medios que no apoyará una solución al asunto de la exención del servicio militar para ultraortodoxos si no es respaldada por todos los miembros del gobierno de emergencia, incluido Gantz.

Netanyahu respondió en una conferencia de prensa el jueves que “un acuerdo total solo existe en Corea del Norte” y alegó que Gallant pretende llevar al país a elecciones, que según el mandatario serían un “regalo” para Hamás y conduciría a la derrota en la guerra.

Gantz informó el viernes a Netanyahu que planea un viaje a Estados Unidos y el Reino Unido, para reunirse con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, entre otros líderes.

Según los informes, Netanyahu se opuso al viaje alegando que “solo hay un primer ministro” y ordenó al embajador de Israel en Estados Unidos, Mike Herzog, que no asistiera a las reuniones de Gantz con funcionarios estadounidenses.

“La desconfianza y las maniobras políticas muestran que el gobierno ha agotado su potencial y que es hora de celebrar elecciones”, dijo Lieberman.

Enfatizó que las elecciones no serían un regalo para Hamás, sino un “regalo para el pueblo de Israel“.

Si bien Netanyahu no criticó directamente a Gantz, dos ministros del Likud y aliados cercanos, el ministro de Cooperación Regional, David Amsalem, y la ministra de Transporte, Miri Regev, expresaron sus críticas públicamente.

Amsalem escribió en X: “Señor Gantz, su entrada al gobierno fue para crear unidad en tiempos de emergencia, y no para ser un caballo de Troya. Su viaje de esta mañana es una total violación del protocolo gubernamental”.

Acusó a Gantz de conspirar para “liderar un proceso de creación de un Estado palestino y detener los combates en Gaza”.

Por su parte, Regev, criticó a Gantz y Gallant en una entrevista con la Radio del Ejército. Dijo que la declaración de Gallant fue “innecesaria” ya que se están llevando a cabo conversaciones entre los partidos ultraortodoxos y los otros partidos de la coalición sobre el servicio militar de la población jaredí.

Agregó que Gantz no debía haber viajado a Estados Unidos en contra de los deseos de Netanyahu durante un “momento tan delicado” de negociaciones sobre un acuerdo de rehenes.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío