El exjefe del Shin Bet, Nadav Argaman, dijo este jueves que la organización de inteligencia había presionado para un ataque sorpresa contra la cúpula de Hamás años antes del ataque del 7 de octubre, pero el liderazgo político de Israel rechazó repetidamente la idea, informó The Times of Israel.

La razón por la que el líder de Hamás, Yahya Sinwar, sigue vivo, según Argaman, es porque “Israel no quiere involucrarse en un aventurerismo militar”.

Argaman, quien dirigió el Shin Bet desde mayo de 2016 hasta octubre de 2021, habló sobre los esquivos líderes de Hamás y los intentos israelíes de eliminarlos en una conferencia del INSS.

“Si hubiéramos lanzado un ataque sorpresa contra Hamás, estaríamos en una situación completamente diferente”, dijo sobre la actual guerra.

Argaman no fue el primero ni el último jefe del Shin Bet en intentar persuadir al gobierno para que autorizara un ataque sorpresa contra el liderazgo de Hamás, dijo, ya que tanto su predecesor como su sucesor también habían presionado al gobierno en el asunto.

Yoram Cohen, el jefe del Shin Bet, me lo mencionó, y yo, como jefe del Shin Bet, lo mencioné más de una vez, y Ronen Bar también continuó en esta línea después de mí”, dijo.

Israel ha intentado eliminar a altos funcionarios de Hamás en el pasado, incluidos al menos siete intentos fallidos contra el líder del ala militar de Hamás, Muhammed Deif.

Dos de los atentados contra Deif se llevaron a cabo en mayo de 2021, en los últimos meses del mandato de Argaman.

Argaman fue jefe del Shin Bet bajo el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu durante la mayor parte del tiempo que estuvo en el cargo desde 2016, pero sirvió durante varias semanas bajo el gobierno de Naftali Bennett en 2021.

Se unió a otros el jueves para criticar la política tácita del gobierno de ver a Hamás como un adversario racional con el que Israel podría vivir incómodamente en lugar de intentar destruirlo hace mucho tiempo.

Israel decidió que comprará la calma aunque luego tenga un precio muy alto”, sostuvo, añadiendo que Israel “se ha vuelto adicto a la calma”.

Argaman pidió la dimisión del “gobierno desastroso” de Netanyahu y lo culpó de impedir la creación de una coalición de países musulmanes suníes encabezada por Estados Unidos.

“Es el principal fracaso que nos niega un futuro diferente en Gaza”, dijo sobre el gobierno. “Es el que nos impide crear una coalición liderada por Estados Unidos con la participación de países suníes y actuar contra Irán“.

Según Argaman, Israel está “actuando contra las metástasis y no contra el problema en sí: Irán es el objetivo, es la misión”.

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