Un ataque con drones israelíes contra un vehículo cerca de la ciudad libanesa de Tiro este miércoles mató a dos personas, incluido un agente de Hamas que, según Israel, había sido una figura central en la planificación de ataques terroristas contra israelíes y judíos en todo el mundo, informó The Times of Israel.

El ataque a un automóvil afuera de un campo de refugiados palestinos en el sur del Líbano fue la última incursión israelí en el interior del Líbano y se produjo un día después de que la agitada región fronteriza entre los dos países fuera testigo de bombardeos masivos de cohetes de Hezbolá disparados contra Israel.

El ataque a plena luz del día, que también mató a un transeúnte, convirtió un vehículo cerca de Rashidieh, en las afueras de Tiro, en una ruina destrozada y en llamas.

Un fotógrafo de la AFP afirmó haber visto a socorristas recogiendo restos humanos en el lugar.

Hamás identificó a una de las víctimas como Hadi Mustafa, miembro de la organización terrorista.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que habían atacado a Mustafa, describiéndolo como un “operativo central” del grupo terrorista y una “figura destacada” en una unidad de Hamás en el Líbano encabezada por Samir Fandi, quien fue asesinado en Beirut junto con el líder adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri en enero.

“Hadi estuvo involucrado en la dirección de escuadrones terroristas y en actividades terroristas sobre el terreno, incluido el avance de ataques contra objetivos israelíes y judíos en varios países del mundo”, dijo el ejército israelí en un comunicado.

Sin embargo, una fuente del grupo terrorista dijo a Reuters que Mustafa no era una figura importante.

Dos fuentes de seguridad dijeron que un hombre sirio que pasaba en su motocicleta también murió en el ataque.

Las tres fuentes dijeron que el dron flotó en el aire sobre el lugar del ataque durante varios minutos después de que se llevó a cabo.

Posteriormente, Israel publicó un vídeo que muestra el ataque, aparentemente tomado desde el dron.

El ataque amenazó con llevar las tensiones ya elevadas a nuevas alturas, e Israel advirtió repetidamente que se vería obligado a lanzar una campaña militar contra Hezbolá en el Líbano si los esfuerzos diplomáticos para poner fin a los ataques y expulsar al grupo terrorista lejos de la frontera de Israel no tenían éxito.

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