Hace dos días, ISIS se atribuyó la responsabilidad de un ataque en un popular complejo de salas de conciertos cerca de Moscú este viernes que dejó, en lo que se sabe hasta ahora, al menos 133 muertos y más de 145 heridos después de que hombres armados irrumpieran en el lugar con armas y dispositivos incendiarios.
ISIS parecía ya olvidado. El terrorismo mundial parecía haberse resignado a entender que sus tácticas no eran tan efectivas y que sus victorias eran pírricas. En mi opinión, ISIS probablemente seguiría en el olvido.
De no ser por el 7 de octubre.
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A partir de esta fatídica fecha, me pregunté en cuánto tiempo la hidra del terrorismo levantaría la cabeza de nuevo para golpear- y dónde.
El 7 de octubre, Hamás mostró que se podía ser de una barbarie que avergonzaría a Attila, que se podía violar, matar, descuartizar, filmar los hechos y difundirlos… y aún así, ser los héroes de un mundo desorbitado.
Tras la masacre y la guerra resultante de la misma, el antisemitismo se quintuplicó en el mundo. Entre otros hechos, en Daguestán, una turba corrió hacia los aviones en una pista, en busca de judíos que desembarcaban para lincharlos.
Las banderas palestinas reaparecieron en las calles de todo el orbe, cuando su causa era olvidada y hasta desdeñada. Gente de distintas nacionalidades, incluyendo de los Estados Unidos, el mejor país para ser judío, salió a la calle a gritar From the river to the sea, Palestine will be free, sin entender que, con ello, pedía la exterminación de Israel.
Los acuerdos de paz entre Israel y otros países árabes, que estaban a punto de firmarse, vaticinando un Oriente Medio finalmente en paz, quedaron pendientes; los acuerdos anteriores, en riesgo.
Para contentar la opinión pública, un Israel bajo presión se volvió el primer país de la historia en tener que dar ayuda humanitaria y combustible a sus enemigos; amén de advertirles con anterioridad de los ataques militares en su contra.
El estado palestino, hoy
Después del 7 de octubre, de nuevo se abordó el tema de un Estado palestino.
De hecho, ayer, España, Irlanda, Malta y Eslovenia se pronunciaron a favor de un Estado palestino. Incluso los EE. UU., en palabras de Biden, intentan revivir la solución de dos Estados.
Acerca de eso, como lo expresó Mario Sinay en entrevista, la población israelí dice al unísono: darle un Estado a a los palestinos en este momento sería recompensarles por la masacre.
Y mostrar a todo grupo de resentidos, opositores y otros malnacidos que el crimen paga y que el terrorismo logra su cometido.
Las lecciones de los palestinos al mundo
Escuchamos que el 70 % pueblo palestino está de acuerdo con las atrocidades cometidas contra el pueblo judío. Y que el apoyo a Hamás se ha triplicado en Cisjordania.
Y es que los palestinos han sido los maestros del terrorismo.
Como documenta el investigador Francisco Gil White, la OLP-Fatah fue creadora del régimen terrorista yihadista de Irán.
Por eso Yasser Arafat y Mahmoud Abbas fueron considerados héroes e invitados especiales en el primer desfile que celebró la Revolución Islámica a su llegada al poder en Irán.
También por eso Hamás enseñó al Cártel de Sinaloa a construir túneles (entre otras interesantes tácticas).
Si como se dice, el terrorismo es una comunidad, los palestinos son líderes y maestros de la misma. Y la masacre del 7 de octubre, su caso de éxito. Espero estar equivocada y que no seamos testigos de más atentados terroristas en un futuro próximo.
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