Uno de los temas más importantes de Purim habla de la sobrevivencia del pueblo judío y de las naciones que a lo largo del tiempo han buscado su aniquilamiento. Hay quienes todos los años en Purim celebramos estar vivos. Sin embargo, considero que la pregunta es aún más profunda realmente ¿qué nos hace estar vivos?, o en su defecto, ¿qué nos mantiene como judíos? ¿Qué me une a mí con un israelí?, ¿qué une el shtetl de mi tatarabuela, los pogromos que vivió mi bisabuelo con la mujer moderna que vive en Coyoacán? Las preguntas tienen un sin fin de respuestas. Sin embargo, hay dos que se acercan a mi realidad y en las cuales me gusta pensar: las tradiciones y la Torá.

Sin duda alguna la mayoría de mis antepasados fueron ateos, la Torá y las tradiciones no significaba para ellos lo que representa para mí hoy, aún así recurrían a ellas, aún así eran fechas que los hacía sentirse unidos, que los mantenía como judíos ¿qué vieron ahí?, ¿por qué lo hacían? Sólo ellos sabían, a mí, siglos después, me habla de la incansable fuente de sabiduría que es la Torá y la fuerza que con las mitzvot tiene para mantenernos unidos. La veo como una fuente que no se agota en sabiduría, al mismo tiempo sé y reconozco que a la pregunta ¿qué nos mantiene unidos?, siempre se da una respuesta personal.

Las historias jasídicas para mí son un testimonio único de las mil formas que tenemos de regresar una y otra vez a los principios que constituyen nuestra tradición. Las siguientes son algunas de ellas.

El ocultamiento divino

Otro tema esencial de Purim es el ocultamiento de D-os y cómo respondemos al mismo. Por un lado, hay un enorme dolor en ese ocultamiento. En él encontramos el abandono, la tristeza, la maldad, la desunión. Por el otro es precisamente los espacios no habitados por D-os lo que nos permite actuar como humanos. Donde no está Él aparecemos nosotros, es la base de nuestra individualidad, nuestro desarrollo y también la unión entre los hombres. Finalmente también es el hombre el que busca ese estado de paz, de alegría, de unión caracterizada por la presencia divina, entonces también es el hombre quien busca a D-os y esa búsqueda, ese baile entre D-os y el hombre es posible por el ocultamiento divino. Hay un relato recopilado por Martín Buber que refleja muy bien dicha perspectiva judía frente a la adversidad

La esquina / The corner

It is written: “He setteth an end to darkness.”
Whenever he read these words, the rabbi of Kotzk said: “One little corner – God left one little corner in darkness so that we may hide in it!”

(Tales of the Hasidim)

Está escrito: “Delimitó un fin a la oscuridad”.
Cada vez que leía estas palabras, el rabino de Kotzk decía: “Un pequeño rincón – ¡Dios dejó un pequeño rincón en la oscuridad para que podamos escondernos en él!”.

frente a la oscuridad 2

Frente a la oscuridad; el hombre

Otro aspecto esencial de esta disyuntiva es el rol activo que el judaísmo da al hombre. El ocultamiento divino hace que sea el hombre quien construye su propia realidad. Si deseamos paz debemos aprender a construirla nosotros mismos, si deseamos luz, debemos aprender a verla y a difundirla. Por eso mismo, la figura del Mesías nunca debe de perder su carácter humano, porque es a través del hombre que el mundo se construye y que se da la relación con D-os. La siguiente historia nos recuerda que no es el Mesías quien salve a la humanidad sino la humanidad que a través de sus acciones trae hacia sí misma la Redención.

Habla a los hijos de Israel / Speak to the children of Israel

When a disciple of the rabbi of Lentshno visited the rabbi of Kotzk, his host said to him: “Give my greetings to my teacher. I love him very much. But why does he cry to God to send the Messiah? Why does he not rather cry to Israel to turn to God? It is written: ‘Wherefore criest thou unto Me? Speak unto the children of Israel.’”

(Tales of the Hasidim)

Cuando un discípulo del rabino de Lentshno visitó al rabino de Kotzk, su anfitrión le dijo: “Saluda de mi parte a mi maestro. Le quiero mucho. Pero, ¿por qué le pide a Dios que envíe al Mesías? ¿Por qué no mejor le pide a Israel que se dirija a Dios? Está escrito: ¿Por qué clamas a mí? Habla a los hijos de Israel'”.

La paz

Finalmente las cosas para que sean estables deben de ser reales. No hay nada en el mundo más deseable que la paz, pues de la paz depende cualquier tipo de desarrollo, cualquier tipo de sociedad. Sin embargo, para que esa paz perdure debe estar sustentada en cimientos sólidos. En construcciones humanas que sean reales y perdurables.

Frente a la oscuridad 3

La paz falsa / The False Peace

[…] “Remember what the Midrash tells abaout the hour when God prepared to create man: how the angels formed two factions. Love said: ‘Let him be created, for he will do acts of love.’ Truth said: ‘Let him not be created, for he will practice deception.’ Justice said: ‘Let him be created, for he will do justice.’ Peace said: ‘Let him not be created, for he will be all deception.’ What did God do? He seized truth and hurled it to the earth. Have you ever thought this story over? Is it not strange? Truth to be sure, lay on the ground and no longer hindered the creation of man. But what did God do with peace, and what answer did he give to peace?”
The rabbi of Vorki was silent.
“Look!” said the rabbi of Kotzk. “Our sages taught us that controversies in the name of Heaven sping from the root of truth. After truth had fallen to earth, peace understood that a peace without truth ia a false peace.”

(Tales of the Hasidim)

[…] “Recuerda lo que cuenta el Midrash sobre la hora en que Dios se dispuso a crear al hombre: cómo los ángeles formaron dos facciones. El Amor dijo: ‘Que sea creado, porque hará actos de amor’. La Verdad dijo: ‘Que no sea creado, porque practicará el engaño’. La Justicia dijo: “Que sea creado, porque hará justicia”. La paz dijo: ‘Que no sea creado, porque será todo engaño’. ¿Qué hizo Dios? Tomó a la verdad y la arrojó a la tierra. ¿Has pensado alguna vez en esta historia? ¿No es extraño? La verdad, sin duda, yace en el suelo y ya no obstaculiza la creación del hombre. Pero, ¿qué hizo Dios con la paz y qué respuesta dio a la paz?”.
El rabino de Vorki guardó silencio.
“¡Mira!”, dijo el rabino de Kotzk. “Nuestros sabios nos enseñaron que las controversias en nombre del Cielo brotan de la raíz de la verdad. Después de que la verdad cayera en la tierra, la paz comprendió que una paz sin verdad es una paz falsa.”