El primer ministro Benjamín Netanyahu será operado de una hernia este domingo tras una reunión del gabinete de guerra, anunció su oficina.

Está previsto que Netanyahu, de 74 años, esté bajo anestesia total durante la operación, que se llevará a cabo en el Hospital Hadassah Ein Kerem en Jerusalén.

Un funcionario de la Oficina del Primer Ministro dijo que el primer ministro se sentía bien y estaba siguiendo su agenda prevista, que incluía una reunión con las familias de las mujeres soldados de las FDI mantenidas como rehenes en Gaza, así como la reunión del gabinete de guerra.

Según la Oficina, la hernia fue descubierta durante un chequeo de rutina el sábado por la noche. Su oficina no dijo en qué parte del cuerpo se había descubierto la hernia, aunque son más comunes en el abdomen y la cadera.

El ministro de Justicia, Yariv Levin, que también desempeña el cargo de viceprimer ministro, ocupará el puesto de Netanyahu temporalmente mientras esté bajo anestesia.

El año pasado, Netanyahu se sometió a una cirugía para que le instalaran un marcapasos después de sufrir un “bloqueo cardíaco transitorio”.

La cirugía se produjo una semana después de que fuera hospitalizado por lo que, según dijo en ese momento, era deshidratación.

El incidente generó considerables especulaciones entre muchos en Israel sobre la salud del primer ministro y hasta qué punto se habían ocultado detalles al público.

A principios de este mes, el primer ministro faltó varios días al trabajo después de contraer gripe, dijo su oficina.

Un informe médico publicado en enero decía que Netanyahu se encontraba en un “estado de salud completamente normal”, que su marcapasos funcionaba correctamente y que no había evidencia de arritmia cardíaca ni ninguna otra condición problemática.

A principios de este mes se presentó una petición ante la Corte Suprema pidiendo que se obligue a Netanyahu a compartir un informe de salud detallado, alegando que no ha seguido los protocolos que le exigen revelar su salud física y mental durante años.

A pesar de los protocolos que exigen que los primeros ministros publiquen un informe de salud anual, Netanyahu no publicó ninguno entre 2016 y finales de 2023.

No se le podía obligar legalmente a compartir su información de salud ya que estos protocolos no han sido consagrados por ley.

Los peticionarios, que incluyen a familiares de los asesinados el 7 de octubre, así como a profesionales médicos y a la diputada laborista Naama Lazimi, argumentan que con Israel en una grave crisis de seguridad, es primordial que Netanyahu sea transparente sobre su salud y nombre a un segundo en caso de que no pueda cumplir sus funciones.

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