El ministro de Asuntos de la Diáspora, Amijai Chikli, acusó al gobierno de Estados Unidos de complicar la liberación de los rehenes en manos de Hamás en Gaza, informó Haaretz.
Chikli afirmó en una entrevista con el sitio de noticias ultraortodoxo Kikar Hashabat que el acuerdo que condujo a la liberación de 110 rehenes se logró tras una intensa presión militar sobre Hamás, presión que ahora está siendo limitada por el gobierno de Estados Unidos.
“Hamás ya no sufre esta presión, debido al cambio de posición de Estados Unidos y la presión que ejercen sobre nosotros para que no operemos en Rafah.Como política, Estados Unidos está dificultando la liberación de los rehenes”, enfatizó.
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Durante la entrevista, Chikli también atacó al movimiento de protesta Hermanos de Armas, una organización formada por reservistas hombres y mujeres que además de liderar las protestas contra el gobierno, utilizó sus recursos para organizar un equipo de voluntarios que evacuaron a residentes del sur de Israel tras las masacres de Hamás el 7 de octubre y recaudaron lo necesario para ellos y los soldados en los primeros meses de la guerra.
Chikli calificó la protesta de acto de “barbarie”.
“El único objetivo de Hermanos de Armas es incitar a la división y al odio. Es una organización malvada y dañina. Sus intenciones no son puras, no sienten amor por Israel“, acusó.
El domingo, el grupo encabezó una marcha por el barrio religioso de Mea Shearim en protesta por la iniciativa de ley para prolongar la exención de ultraortodoxos al servicio militar.
La entrevista con Chikli se produce en medio crecientes manifestaciones para elecciones anticipadas y la liberación inmediata de los rehenes en manos de Hamás.
Sus comentarios fueron seguidos horas después por protestas masivas contra el gobierno en la Avenida Kaplan de Tel Aviv y frente a la Knéset en Jerusalén, las más grandes desde el 7 de octubre, con la participación de familiares de rehenes y padres que perdieron a sus hijos en la guerra.
Al día siguiente, decenas de miles salieron a las calles de Jerusalén. Sus causas fueron variadas: demandas de un acuerdo inmediato para liberar a los rehenes, un alto al fuego para poner fin a la guerra, más mujeres en los puestos de poder y la cancelación del receso de la Knéset planeado por el gobierno.
Chikli, un firme opositor del movimiento de protesta antigubernamental, también condenó las manifestaciones semanales en Tel Aviv y el bloqueo del autopista Ayalón.
“Los terroristas dijeron en las investigaciones que uno de los factores que alentaron y fortalecieron a Hamás fueron las protestas de Kaplan. Las protestas en Ayalón son violentas. Es la misma multitud de Kaplan y Hermanos de Armas“.
“En lo que respecta a Hamás, es un regalo”, continuó Chikli. “Aquí, los judíos están regresando para luchar entre sí. Tiene el efecto contrario de lo que pretenden. Debilita a los soldados en el frente”.
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