Miles de manifestantes, incluidos familiares de rehenes, continúan las protestas frente a la Knéset, exigiendo la liberación de los secuestrados por Hamás y elecciones inmediatas, informó Haaretz.

El martes marcharon con antorchas hacia la Residencia del primer ministro Benjamín Netanyahu gritando: “Los queremos vivos”.

La policía colocó una mofeta y un jinete frente a los manifestantes y dispersó violentamente a aquellos que rompieron los bloqueos y se acercaron al domicilio del Primer Ministro. Cinco manifestantes fueron detenidos por la noche y liberados el miércoles.

La policía arrastró por la fuerza a Ayalá Metzger, nuera de Yoram Metzger, cautivo en Gaza, después de permitirle atravesar algunos de los bloqueos. Metzger se dirigió a Netanyahu y dijo: “Confiamos en usted durante medio año y no pasó nada, usted tiene tiempo pero a los rehenes se les acabó el tiempo”.

Luego, la policía activó la mofeta contra un manifestante que se encontraba debajo de ella y le impidió avanzar. Después de veinte minutos fue extraído por la fuerza y detenido. Informó que abrió una investigación contra un manifestante que arrojó una antorcha y golpeó a un jinete, y publicó imágenes de una antorcha arrojada a la policía.

Indicó que dos manifestantes fueron detenidos por “perturbar el orden público” y un oficial resultó herido con una valla de hierro que le arrojaron. Paralelamente, se celebró otra protesta en la ciudad de Carmiel, en el norte de Israel, con cientos de participantes, incluidos familiares de rehenes, que pidieron la liberación de sus seres queridos.

Manifestante bajo la mofeta, en protesta de Jerusalén. Crédito: Olivier Fitoussi

Einav Zangauker, la madre de Matán, secuestrado junto con su pareja, la mexicana Ilana Gritzewsky, liberada en noviembre, llamó a Netanyahu frente a su casa: “¿Por qué necesitas que todos estos policías separen entre usted y yo? ¿No es usted mi Primer Ministro?¿No es usted el Primer Ministro de los rehenes?

Zangauker pronunció un discurso en el que llamó a Netanyahu “el faraón que nos inflige una plaga”.

“Seguiremos persiguiéndolo: quemaremos el país, sacudiremos la tierra, no tendrá día ni noche. Mientras mi hijo no tenga noche ni día, usted tampoco lo tendrá”, exclamó Zangauker.

Luego afirmó: “Usted fracasó, la sangre de 1,400 asesinados está en sus manos, 240 secuestrados bajo su cadencia. Usted incita contra nosotros, su gobierno, y sus trompetas nos llaman traidores. Usted es el traidor, traicionó a su pueblo, traicionó a sus votantes, traicionó al Estado de Israel“.

Merav Svirsky, quien perdió a sus padres Orit y Rafi en el Kibutz Be’eri el 7 de octubre y su hermano Itai fue secuestrado y asesinado en cautiverio, acusó a Netanyahu de no querer devolver a los rehenes y le exigió “desalojar su lugar de inmediato”

Agregó: “Netanyahu no tiene ningún interés en devolver a los rehenes; está haciendo política a costa de ellos. La masacre del 7 de octubre no fue un desastre natural o algo predestinado, sino el resultado de una política estatal imprudente y un gobierno kahanista, dirigido por una persona desvergonzada e irresponsable”.

Según Svirsky, Netanyahu, quien normalizó el kahanismo y el lanzamiento de cohetes contra las comunidades fronterizas de Gaza, “está ahora tratando de normalizar que hay 134 rehenes israelíes en Gaza“.

“Él, quien nos abandonó ahora nos trata como enemigos nacionales”, acusó.

Yehuda Cohen, padre del soldado secuestrado Nimrod Cohen, acusó a Netanyahu de “preservar su liderazgo a través del sufrimiento de los soldados y civiles retenidos en condiciones terribles en el cautiverio de Hamás“, y de “los continuos abusos y violaciones de las soldados y otras mujeres” retenidas por la organización terrorista.

“Sin una alternativa, esperamos y apoyamos al gobierno con fe en que hará todo lo posible para rescatar a nuestros seres queridos… creímos en las promesas de que el ejército luchará y liberará a nuestros seres queridos… las promesas de que el ejército obligará a Hamás a aceptar un acuerdo rápido y barato… hasta ahora”, dijo.

La protesta masiva en Jerusalén llegó este miércoles a su cuarto día. Los manifestantes colocaron un plantón en las cercanías de la Knéset con cientos de tiendas de campaña. Piden además cancelar el receso de la Knéset programado para la próxima semana, afirmando que es inaceptable que los disputados se vayan de vacaciones mientras el país está en guerra y 134 rehenes siguen cautivos por Hamás en Gaza.

La policía está considerando abrir una investigación penal contra la diputada Naamá Lazimi de Avodá tras su participación en la protesta del sábado, por bloquear la calles y encender una fogata.

Según un oficial de policía, la solicitud se presentó en el Departamento de Investigaciones e Inteligencia de la comisaría del distrito de Tel Aviv después de que Lazimi fue filmada junto a la fogata en la Avenida Begin.

La policía está esperando una declaración del departamento de investigaciones y luego comunicará su posición a la fiscal general Gali Baharav-Miara.

Lazimi dijo en respuesta: “Si la protesta por los rehenes es algo que investiga la policía, prepárense para salas de investigación llenas de un público decidido y de parlamentarios que no han perdido la conciencia. Además: esta es una señal de alerta que debería preocuparnos a todos. Sugiero a la policía que investigue a aquellos que deliberadamente impiden un acuerdo y matan lentamente a nuestros 134 rehenes en cautiverio. Ben Gvir, no te tengo miedo”.

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