Durante una protesta masiva en Tel Aviv por la liberación de los rehenes y elecciones anticipadas, un israelí atropelló deliberadamente a manifestantes, informó Haaretz.

Una mujer fue hospitalizada con heridas moderadas, y otras cuatro personas resultaron levemente heridas.

El conductor, que en un video que documenta el incidente aparece insultando a los manifestantes junto con las personas en su vehículo, fue llevado ante la policía para ser interrogado.

El líder de la oposición, Yair Lapid, dijo que el incidente es “resultado directo de la incitación por parte del gobierno”.

“No nos disuadirán ni impedirán que protestemos hasta que los rehenes regresen y este terrible gobierno caiga”, enfatizó Lapid.

El presidente Yitzhak Herzog pidió “utilizar todo el alcance de la ley contra la violencia y no permitirla”.

“No podemos volver al 6 de octubre. Debemos hacer todo lo posible para mantener la unidad de Israel. Solo juntos derrotaremos a nuestros enemigos”, dijo.

El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi (Likud) dijo que el discurso civil de Israel se ha deteriorado, lo que atribuyó a “líderes izquierdistas, dentro y fuera de la coalición”.

“No se atropella a manifestantes, punto. No se ataca a la policía, punto. No se arrojan antorchas encendidas a la casa del primer ministro, punto”, escribió Karhi en X en referencia a las protestas de la semana pasada en Jerusalén.

Simultáneamente, cientos de personas se manifestaron frente al edificio de la Histadrut, el sindicato más grande de Israel, exigiendo a su presidente, Arnon Bar-David, convocar una huelga general en protesta contra el gobierno y ejercer presión para alcanzar un acuerdo de liberación de rehenes.

Los manifestantes encendieron fogatas y se enfrentaron con la policía que usó fuerza excesiva en ambos lugares. Seis personas fueron detenidas en Tel Aviv.

El diputado Gideon Sa’ar, condenó la embestida en el cruce Azrieli y la calificó de “crimen de odio y otra señal del deterioro de la sociedad israelí”.

El líder de Hamajané Hamamlajtí, Benny Gantz, denunció el “terrible incidente digno de condena. Todos debemos condenar toda violencia claramente… comparar a los manifestantes con nuestros enemigos y acusarlos de querer asesinar al primer ministro es irresponsable a nivel nacional”.

“Todos los líderes públicos deben actuar con sensibilidad hacia todos los sectores de la sociedad, particularmente en estos días difíciles”, agregó Gantz, al tiempo que advirtió contra el retorno “a los días anteriores al 7 de octubre”.

La ministra de Transporte, Miri Regev, condenó “el grave atropello de los manifestantes que atacaron a las fuerzas de seguridad y los que intentaron irrumpir en la casa del primer ministro con antorchas encendidas”.

La policía afirmó el sábado por la noche que un manifestante había golpeado a una mujer policía en la Avenida Kaplan de Tel Aviv, para luego retractarse, después de que un video mostró que la mujer policía fue golpeada por un manifestante que fue violentamente empujado por otro oficial.

“El manifestante fue empujado por uno de los policías sin intención de dañar a la mujer policía”, se lee en la aclaración emitida por la policía.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío