El MV Bahijah, un barco que transportaba aproximadamente 14.000 corderos y terneros del exportador Bassem Dabbah, finalmente atracó en Israel la semana pasada después de un agotador viaje de 74 días que vio grandes desvíos debido a las amenazas de los hutíes, informó The Jerusalem Post.

El viaje, inicialmente desde Australia, se desvió a causa de las amenazas hutíes, lo que prolongó el tiempo de los animales en el mar. El barco fue desviado por África y, a su llegada al puerto de Haifa, los esfuerzos por documentar el proceso de descarga se vieron obstruidos por un enorme bloqueo, que incrementó la preocupación entre las organizaciones de derechos de los animales.

Dichas organizaciones acusaron de crueldad a la industria del transporte de animales vivos, citando incidentes anteriores de maltrato durante los procedimientos de descarga “bajo la atenta mirada del Ministerio de Agricultura, que se supone es responsable de proteger a los animales”, dijeron.

El viaje enfrentó protestas públicas tanto en Australia como en Israel, que generaron peticiones y recursos legales contra el Ministerio de Agricultura.

El incidente genera preocupación por maltrato animal

El ministerio autorizó que el barco continuara el viaje, a pesar del cambio de ruta alrededor de África, ignorando las preocupaciones de las organizaciones de derechos de los animales.

Los críticos resaltan la necesidad de regulaciones más estrictas o incluso una prohibición de los envíos de ganado.

A nivel mundial, existe un movimiento creciente contra las exportaciones de animales vivos, y varios países están tomando medidas para frenar o detener estas prácticas. Sólo en 2023, cientos de miles de corderos y terneros fueron transportados a puertos israelíes en cargamentos vivos, que generaron llamados a tomar medidas legislativas para abordar la polémica cuestión.

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