En su primera entrevista desde el inicio del alto el fuego en Líbano, el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo el jueves que si Hezbolá violara el acuerdo, habrá una “guerra intensa”.
El primer ministro dijo que dio instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel de que en el caso de una “violación masiva del acuerdo”, la respuesta se extendería más allá de “operaciones quirúrgicas como las que estamos haciendo ahora”.
Mientras tanto, un día después de que entrara en vigor el alto el fuego, el Mando del Frente Doméstico de las Fuerzas de Defensa de Israel levantó todas las restricciones a las reuniones al sur de Haifa.
Las restricciones, que limitaban el número de personas permitidas en reuniones en interiores y exteriores, se implementaron en medio de un intenso fuego de cohetes de Hezbolá.
Las restricciones siguen vigentes en varias áreas del norte de Israel, y las escuelas permanecerán cerradas en las ciudades fronterizas del norte y los Altos del Golán mientras Israel examina la situación de seguridad.
El jueves, el ejército llevó a cabo una serie de ataques en Líbano por primera vez desde que comenzó el alto el fuego, diciendo que habían apuntado a operativos terroristas y violaciones de la tregua.
Esto incluyó un ataque a una instalación de cohetes de mediano alcance de Hezbolá después de identificar actividad allí, y otro contra dos operativos de Hezbolá que ingresaron a un conocido sitio de lanzamiento de cohetes en el sur del Líbano. El ejército también dijo que disparó tiros de advertencia a varios sospechosos que ingresaron a áreas restringidas.
Al comentar sobre el alto el fuego el jueves, el Jefe de las FDI, Herzi Halevi, dijo que el ejército lo haría cumplir “con fuego” para permitir el regreso de los residentes desplazados del norte a sus hogares.
“Este acuerdo es el resultado de meses de combates y, en particular, de los últimos tres meses. “Muchos logros en el Líbano, trabajo intenso, trabajo muy decidido, el asesinato de todo el escalón superior [de Hezbolá], el asesinato de todos los comandantes”, dijo Halevi durante una evaluación.
“Ahora se está pasando a otra etapa, con la misma determinación… y tenemos conocimiento preciso de que Hezbolá llegó a este acuerdo desde un lugar de falta de opciones y debilidad”.
Añadió que “los residentes del norte están mirando ahora y quieren vernos muy decididos a hacer cumplir la ley para que puedan regresar, y este es nuestro deber hacia ellos y nuestro deber hacia nosotros mismos”.
Netanyahu, hablando con Yaakov Bardugo del Canal 14, dijo que el alto el fuego “podría ser breve”. También señaló que Israel había “implmentado [el alto el fuego] en su primer día”, en referencia a los ataques.
La entrevista se produjo cuando el Canal 13 informó que Netanyahu reunió a sus asesores el jueves por la noche para una reunión sobre los diversos frentes de la guerra desatada por la masacre del 7 de octubre de 2023 perpetrada por Hamás en el sur de Israel.
Cuando se le preguntó por qué Israel no estaba creando una zona de amortiguación en el sur del Líbano, Netanyahu afirmó que “la amenaza de una invasión terrestre [por parte de Hezbolá] ha sido eliminada”, y dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel han destruido la infraestructura sobre el suelo del grupo terrorista en la frontera, así como sus búnkeres y túneles subterráneos.
Dijo que los residentes del norte regresarían “cuando puedan hacerlo de manera segura. Sucederá en etapas”.
Además de la incipiente tregua en el Líbano, en la entrevista se le preguntó a Netanyahu sobre un posible acuerdo de alto el fuego con Hamás en Gaza, a lo que respondió: “Creo que las condiciones han cambiado mucho para mejor”. Dijo que aceptaría una pausa en la guerra en Gaza “cuando pensemos que podemos lograr la liberación de los rehenes”.
“Estoy listo para un alto el fuego en cualquier momento”, dijo, al tiempo que recalcó que no aceptará el fin de la guerra, una demanda central de Hamás. Sin entrar en detalles, Netanyahu dijo que Israel está haciendo “muchas, muchas cosas” para tratar de llegar a un acuerdo.
Netanyahu afirmó que la campaña de Israel contra Hezbolá en el Líbano había dejado aislado al grupo terrorista palestino en Gaza.
“Hamás esperaba que Irán viniera a salvarlos. Eso no sucedió. Esperaban que los hutíes [con base en Yemen] vinieran a salvarlos. Eso no sucedió”, dijo el primer ministro. “Pero sobre todo, esperaban que Hezbolá viniera a salvarlos, y de hecho [el jefe asesinado de Hezbolá, Hassan] Nasrallah prometió el segundo día cuando atacó: ‘Continuaremos hasta que Israel cese sus ataques contra Hamás’”.
Ahora, Netanyahu dijo: “No hay ningún Hezbolá [al lado de Hamás]”.
“Por eso creo que las condiciones han cambiado mucho para mejor, no sólo por la separación de los frentes, sino también por la combinación de operaciones, incluida la eliminación de [el líder de Hamás Yahya] Sinwar” en octubre.
También dijo que las condiciones en el Líbano eran diferentes a las de Gaza, y que si bien Israel quiere destruir a Hamás, en el Líbano sus objetivos son más limitados y simplemente busca evitar que Hezbolá represente una amenaza.
Al mismo tiempo, dijo que si bien Israel puede evitar el contrabando de armas al Líbano bombardeando los cruces fronterizos y atacando en Siria, eso no puede suceder en Gaza, porque Israel no atacará a Egipto. Por lo tanto, Israel tiene que permanecer en la frontera entre Gaza y Egipto, insinuó, otra demanda que Hamás ha dicho que no aceptará en ningún acuerdo potencial.
El primer ministro dijo al Canal 14 que había aceptado un alto el fuego en el Líbano porque “logramos exactamente lo que pretendíamos lograr”.
Durante la entrevista Netanyahu también relató el proceso de toma de decisiones que condujo al ataque contra Nasrallah, y respondió a quienes afirman que se oponía a él.
Dijo que los opositores habían dicho al gabinete de seguridad que podría desatarse una guerra total con Irán y que habría que notificar a Estados Unidos antes del ataque. Dijo que rechazaba esta última condición.
En ese momento, dijo Netanyahu, detuvo la reunión del gabinete: “Dije que quería pensar en el asunto de la guerra y les dije que me comunicaría con ellos. Algunas personas respiraron aliviadas porque pensaron que para cuando regresara Nasrallah habría desaparecido en algún otro lugar escondido”.
Durante el vuelo a Nueva York en septiembre antes de su discurso ante las Naciones Unidas, dijo Netanyahu, decidió eliminar a Nasrallah.
“Subí a Ala de Sión, que tiene un sistema de comunicación seguro”, dijo, refiriéndose al nuevo avión destinado a servir al primer ministro y al presidente. “Dormí dos horas, luego cogí el teléfono y llamé al ministro de Defensa y al jefe de Gabinete y les dije: ‘He decidido. Vamos a ir a por él. Estamos asumiendo todo el riesgo y vale la pena el riesgo’”.
Tras aterrizar en Nueva York, Netanyahu convocó por teléfono al gabinete de seguridad para aprobar la decisión. “Dije que los estadounidenses pueden ser informados, pero más o menos cuando los aviones ya estén en el aire”.
Netanyahu negó la teoría de que su viaje a la ONU había tenido como objetivo engañar a Nasrallah para que bajara la guardia.
También prometió que estaba dispuesto a hacer “todo” para impedir que Irán obtenga armas nucleares. “Usaré todos los recursos que estén a mi alcance”, afirmó.
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