La Embajada Cristiana Internacional en Jerusalén (ICEJ) expresó hoy su alivio ante los informes de que el Vaticano ha retirado un pesebre de sus instalaciones que promueve el mito falsificado de un “Jesús palestino” en respuesta a la creciente reacción contra la controvertida exhibición.
“Nos sentimos aliviados por los informes de que el Vaticano ha decidido eliminar la provocativa exhibición de la Natividad con un niño Jesús descansando sobre una kefia (pañoleta palestina) blanca y negra, que es un símbolo inequívoco del nacionalismo palestino.
Esta exhibición no sólo denigraba la herencia judía, sino que también socavaba los principios fundamentales de la fe cristiana.
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De hecho, millones de cristianos en todo el mundo se indignaron instantáneamente por esta exhibición antes de la temporada navideña, y el Vaticano hizo lo correcto al retirarla”, dijo David Parsons, vicepresidente senior y portavoz de ICEJ.
“Habría sido una negligencia teológica por parte de la Santa Sede permitir que esta exhibición se mantuviera. Porque si Jesús fuera un árabe palestino, entonces no habría calificado para ser el Cristo, el Mesías prometido y el Salvador del mundo”, explicó Parsons. “Las Escrituras hebreas y cristianas son todas claras en cuanto a que él sería el “Hijo de David”, que surgiría de la “raíz de Isaí”, el clan más pequeño de la tribu de Judá. El Nuevo Testamento afirma que nació en la “Ciudad de David”, donde los reyes magos vinieron a buscar al que había nacido “Rey de los judíos”, no el Jefe de Estado de Ramallah.
“Nuestra esperanza es que la reacción a esta ofensiva exhibición de la Natividad marque un punto de inflexión en el rechazo cristiano del ‘Jesús palestino’, una narrativa engañosa a la par del Jesús ario en términos de sus intenciones maliciosas hacia el pueblo judío”, añadió Parsons.
La aparición del Papa Francisco frente a la Natividad la semana pasada provocó feroces reacciones de cristianos y judíos de todo el mundo, y se produjo después de una reciente serie de mensajes negativos similares hacia Israel y el pueblo judío provenientes del Vaticano. Por ejemplo, el mes pasado el Vaticano publicó extractos de un próximo libro de entrevistas con el Papa Francisco que incluye un llamado del pontífice a investigar si la campaña de Israel contra Hamás en Gaza equivale a genocidio.
“Si Israel realmente estuviera cometiendo un genocidio en Gaza, entonces ¿por qué toda la comunidad internacional ha insistido en que la población palestina permanezca allí para ser masacrada?”, dijo Parsons. “En cualquier otro caso a nivel mundial, los líderes mundiales habrían exigido la apertura de corredores humanitarios para permitir que civiles inocentes huyeran del campo de batalla. Al publicar este extracto, el Vaticano simplemente estaba imitando el horrible libelo de sangre que sus enemigos lanzan contra Israel”.
Además, aunque el Papa se reunió varias veces con familiares de rehenes israelíes retenidos por Hamás en Gaza y pidió su liberación, también escribió una carta a los católicos de Oriente Medio en el primer aniversario del ataque terrorista del 7 de octubre en la que nunca mencionó Hamás por su nombre, o hizo referencia explícita a sus atrocidades, incluido el crimen de toma de rehenes.
“En conjunto, estas acciones del papado han señalado una inquietante mala voluntad hacia el Estado y el pueblo judíos. Felicitamos al Vaticano por cambiar de opinión sobre la exhibición de la Natividad e instamos a quienes manejan al Papa a que también abandonen cualquier mensaje antisemita de este tipo”, concluyó Parsons.
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