Las extensas y difíciles gestiones que en estos días tienen lugar en Catar entre representantes de Israel y de Gaza con el propósito de negociar acuerdos que conduzcan a la transitoria suspensión de las hostilidades y al probable retorno de 33 de los 98 israelíes vivos y muertos conocen de momento no pocos altibajos.
En estas circunstancias y con filosas tensiones en la coalición gubernamental, Netanyahu y su gabinete deben aprobar en las próximas
horas la suspensión de la actividad militar en Gaza después de 468 días de violentos intercambios con un costo humano y financiero sin
precedentes.
Desde el sorpresivo ataque del 7 de octubre – hace ya quince meses –las muertes de jóvenes israelíes superan los tres mil – entre ellos más de 800 soldados además de seis mil heridos.
A estos hechos se suma, desde hace un año, la guerra en Líbano que elevó el número de víctimas, destruyó viviendas y escuelas, y forzó la desocupación de los habitantes.
Un frágil acuerdo entre Israel y el Líbano hoy pretende reconstruir la vida en la frontera.
No obstante, cuándo y cómo la actividad económica y escolar sumada al retorno de los habitantes conocerán un despertar es una pregunta sin respuesta.
Y la incertidumbre no es menor entre los moradores de Gaza. Más de 40 mil muertos, las viviendas destruidas, el hambre y el frío: golpes que abruman a los sobrevivientes.
Las playas del Mediterráneo son hoy su último refugio.
Trágicos eventos que tal vez conocerán algún respiro si el acuerdo de Israel y Hamás toma franco impulso. En estas circunstancias camiones cargados con alimentos y utensilios básicos transitarán desde Israel a Gaza.
Lamentablemente, no es el fin de una costosa guerra.
Hamás no deja de revelar agresivas intenciones en tanto que círculos abanderados por la pareja Smotrich-Ben Gvir apenas renuncian a la intención de colonizar el norte de Gaza, lugar del cual fueron expulsados por Ariel Sharón en los inicios del siglo.
Compleja situación que enciende manifestaciones anti-israelíes en Europa y en las Américas, particularmente en los sectores universitarios.
Pueden fácilmente desbordar en un encendido antisemitismo.
En paralelo, la llegada de Trump a la Casa Blanca y la ascendente tensión entre Israel e Irán suman incertidumbres que una vez más convierten al Medio Oriente en un tenso y trágico escenario.
Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío. Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudío