Queridos amigos de Enlace Judío y, bueno, pues obviamente, en este momento, aquí en Enlace, desde la redacción, Mark Achar, un servidor Irving Gatell y obviamente todo el staff liderado por May Samra, nos unimos al regocijo de todo el pueblo de Israel por la liberación de Doron Steinbrecher, Romi Gonen y Emily Damari, cuyo infierno de 471 días ha terminado.
Es una experiencia que nos une a todos. Es una experiencia brutal por lo que ellas han sufrido. Es una experiencia terrible por todos los retos, divisiones, discusiones, debates, controversias que como pueblo judío hemos tenido que enfrentar durante esto, que ya es más de un año, y todo por culpa de un grupo terrorista, sanguinario, animal, inhumano, criminal y que no merece ser tratado con consideración alguna.
Deben ser llevados a la justicia o deben ser destruidos como grupo.
Esta fase inicial ha terminado. Con esto se cierra una controversia dolorosísima en la sociedad israelí sobre si se tenía que seguir adelante con este acuerdo o no. Finalmente, se ha logrado ejercer una gran presión sobre Hamás, que hay que dejarlo claro,
Hamás esta derrotado,
Hamás había puesto como condición indiscutible para lograr este tipo de acuerdos que Israel se tenía que rendir y que Israel se tenía que retirar y que Israel tenía que detener definitivamente la guerra, cosa que Israel no hizo porque Hamás está derrotado.
Pero bueno, dentro de todo lo complejo que esto ha sido, dentro de todas estas opiniones encontradas de si se tenía que seguir adelante o no, tengamos la postura que tengamos,
los judíos siempre vamos a regocijarnos con la vida, no con la muerte.
Y por eso nosotros estamos profundamente conmovidos por la liberación de estas tres mujeres que, repito, su infierno por fin ha terminado en las mazmorras de Hamás.
Ahora se reintegran a una vida que no va a ser normal, que no va a ser la misma, pero que van a tener todo el apoyo y todo el cuidado de la sociedad israelí, mientras los demás, delirantes, salvajes, celebran como si hubieran ganado una guerra que ha dejado su propio país destrozado.
Esta es probablemente la parte más delirante de todas.
Ellos mismos están destruidos. Están destrozados, No tienen nada. Se quedaron sin nada. Y aún así celebran que pueden hacer sufrir al pueblo judío.
Anuncian que volverán a matarnos. Anuncian que volverán a intentar repetir atentados terroristas como el de 7 de octubre.
No van a poder.
No van a poder.
Ya están derrotados.
Y si algo se ha podido ver en este momento es la diferencia de estatura moral entre una sociedad y la otra.
Perdón que lo diga en estos términos, pero no hay otra manera de explicarlo. Ahí están las imágenes de los civiles de Gaza festejando, celebrando, apoyando a las bestias carniceras de Hamás. Y aquí están las imágenes de todos nosotros, simple y sencillamente conmovidos hasta lo más hondo del alma porque tres personas, nada más tres personas por el momento han sido rescatadas.
Se han salvado tres vidas.
Según nuestra tradición, se han salvado tres mundos, se han salvado tres universos y desde allí nosotros nos vamos a reconstruir, pero desde allí vamos a seguir también plantando cara al terrorismo de Hamás, a todos los hipócritas antisemitas que durante todo este tiempo los han apoyado, los han ayudado, los han defendido, han hecho posible que esta situación llegue hasta este punto, porque repitiendo incesantemente la propaganda de Hamás y acusando de todo Israel, son cómplices junto con Hamás.
Son los que tienen sangre en las manos, sangre de palestinos, sangre de judíos, sangre de israelíes, sangre de cristianos, sangre de árabes, sangre de musulmanes.
Son ellos los causantes, los responsables de que esta espiral de barbarie se mantenga. Son ellos los que animan a Hamás a no rendirse.
Pero bueno, no se quieren rendir. Tendrán que afrontar las consecuencias. Mientras tanto, el pueblo de Israel está listo para seguir hasta donde sea posible, liberando a los cautivos, que es un precepto sagrado para nosotros. Y bueno, en lo sucesivo, si después de esto Hamás se ve obligado a esconderse otra vez como ratas que son, si se ve obligado otra vez a dispersarse o huir, si son exterminados, si son destruidos, por favor, no vengan a chillar después de todo esto.
Ahorita nuestras lágrimas son de gozo, son de felicidad, son de ternura, son de empatía, son de compasión y son una celebración por la vida.
Las lágrimas de los terroristas serán por su propia autodestrucción. Y nosotros no vamos a dejar de insistir en que Israel tiene todo el derecho histórico y el derecho moral de defenderse y de seguir combatiendo a esta gente inhumana.
Por el momento esas son las noticias. Por el momento es lo que creo que todo el pueblo judío nos tiene profundamente unificados en un mismo sentimiento. Más que nunca, el pueblo judío está unido. Aquí es donde no cuenta ya si uno es izquierda o derecha, si uno es religioso o no, si uno es sionista o no.
Tres almas judías han sido salvadas y eso para nosotros es lo único importante.
Queridos amigos de Enlace judío, están actualizados con este dato. Nada más les recuerdo: este acuerdo, este alto al fuego es temporal, es provisional. La guerra en cualquier momento dado puede reiniciar. Y si Hamás va a seguir comportándose de esta manera, es un hecho, es seguro que esta guerra se va a reiniciar muy pronto y tendrá que llegar hasta sus últimas consecuencias.
Pero bueno, mientras, aquí, desde la redacción de Enlace Judío, nos unimos al regocijo del pueblo de Israel y le deseamos a estas mujeres que han sobrevivido a lo indecible que tengan fe, que puedan reconstruirse a sí mismas, porque su propia reconstrucción es la de todos nosotros.
Gracias a todos ustedes, los que desde sus hogares, desde sus propias vivencias, desde sus propios países, nos han apoyado en todo momento y han apoyado al pueblo de Israel. En este momento somos uno y en este momento más que nunca, lo decimos y lo repetimos: Am Yisrael Jai. Amén.
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