3 de febrero 2025
El domingo terminó el alto al fuego entre Hezbolá e Israel, acordado el 27 de noviembre con mediación de los Estados Unidos.
¿Qué ocurrió? Que varias compañías de las FDI fueron convocadas de emergencia ante un inminente ataque de Hezbolá al cumplirse el plazo.
¿Cómo puede pensarse una reacción ofensiva, siendo que el Hezbolá está prácticamente desmantelado? Usaron el recurso de los criminales, los populistas, los profesionales del terror.
Convocaron a la población y entre ellos se mezclaron para ingresar al área de seguridad en donde el acuerdo especifica la total ausencia de grupos criminales y armamento y que toda la zona debería estar a cargo del ejército libanés, único aceptado por Israel EEUU y el gobierno libanés para preservar el orden. Sólo así Israel se retiraría del Líbano.
Sin embargo, en la realidad poco o nada hizo el ejército libanés para detener la avalancha de civiles con banderas de apoyo al Hezbolá.
Por si fuera poco, se publicó un informe muy delicado y vergonzoso.
Un alto miembro del ejército libanés pasó información clasificada a Hezbolá durante el período de alto el fuego con Israel: esto es lo que reveló el periódico británico “The Times”. El informe se publica en el contexto de la extensión del alto el fuego entre Israel y el Líbano hasta el 18 de febrero, en donde las FDI permanecen en el sur del Líbano debido a que el ejército libanés aún no se ha desplegado en la zona como se esperaba.
Según el informe, Suhail Bahij Ghareb, jefe de inteligencia militar para el sur del Líbano, hombre sin escrúpulos, pasó información sensible a la organización desde una sala de control de seguridad conjunta operada por Estados Unidos, Francia y la fuerza UNIFIL de las Naciones Unidas, que recibió la misión de mantenimiento de la paz en la región como parte del acuerdo de alto el fuego.
Ahí mismo en el sur del Líbano, Israel libra ahora su guerra con un nuevo enemigo: la Fuerza Provisional de la ONU en el país.
UNIFIL, conocida así por sus siglas en inglés, es la hermana libanesa de la UNRWA. Estos cascos azules dejaron crecer bajo sus narices al Hezbolá e incluso por alguna razón, lucen estampas y banderas de Hezbolá en tanques y vehículos de la ONU. No existe tal fuerza de paz.
Durante años, Hezbolá actuó como representante de Irán en el Líbano.
En respuesta a las mortales manifestaciones del domingo, en donde hay ya ciudadanos libaneses muertos, Samir Geagea, líder del Partido de las Fuerzas Libanesas, una facción cristiana opuesta a Hezbolá, acusó al grupo terrorista y al gobierno libanés de arriesgar las vidas de los residentes desplazados, diciendo:
“El gobierno actual demuestra que no existe, y el Eje de la Resistencia demuestra que no valora la vida de las personas”.
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