Las selecciones femeninas de España e Israel tuvieron que jugar en el CAR de Sant Cugat a puerta cerrada, y menos de tres horas después de que se comunicara el partido.
Las selecciones femeninas de España e Israel tuvieron que jugar en el CAR de Sant Cugat a puerta cerrada, y menos de tres horas después de que se comunicara el partido.
Las razones del nuevo cambio de sede tienen que ver con motivos de seguridad, luego del anuncio de una manifestación del BDS bajo el lema “No eres bienvenido”, en referencia a la visita del combinado israelí.
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