Fue en 2012 cuando la alemana reveló su verdad oculta: era la única sobreviviente de las quince mujeres que cataban los platos de Adolf Hitler para comprobar que no estuvieran envenenados.
La riqueza gastronómica de Israel mezcla la tradición árabe y mediterránea con la cocina judía.
Para poder utilizar en Pésaj los platos, utensilios, aparatos de cocina y objetos que estuvieron en contacto con alimentos jametz durante el año, es necesario que pasen por el proceso de “Hejsher kelim”.
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