MAY SAMRA Y MIRIAM BALEY PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO.

La misión de los Amigos Mexicanos del Museo de Israel es apoyar a esta institución independiente y de carácter cultural. En la presentación que Adolfo Roitman ofreció, el martes 25 de agosto 2015, en la Comunidad Sefaradí, conocimos a sus integrantes: Benjamín Bross, presidente; Abraham Nickin, secretario;  y Carlos Fainsod, tesorero.

Enlace Judío: ¿Cómo decidiste fundar los Amigos del Museo de Israel?

Benjamín Bross: Hace más de 20 años mi padre, junto con algunas otras personas, particularmente los señores Davidov, apoyaban de manera activa al Museo de Israel de Jerusalén. Después de 20 años, mi papá me preguntó si yo quería tomar el esfuerzo de apoyar al Museo, y le dije que sí pero que íbamos a hacerlo con una propuesta a través de una fundación A.C. que ayudaría a recaudar fondos para apoyar al Museo de Israel. Siempre he sido una persona que cree en el Museo de Israel y lo que éste significa para todo Israel y para toda la gente que visita Israel,. Y, cuando fundamos la A.C., tuve la suerte de que Carlos Fainsod se integrara al equipo como el tesorero, y Abraham Nickin como el secretario. Gente que no trabaja por dinero, sino que es voluntaria. Creen en el proyecto, en el arte, en la historia y en la arqueología.

EJ: ¿Qué relación tienen con el Museo de Israel?

Benjamín Bross: Nosotros somos Amigos del Museo. Somos uno más de casi diecisiete capítulos a nivel mundial en Europa, América del Sur, América del Norte, etcétera. Hay hasta un capítulo en Hong Kong, y cada capítulo busca la manera de recaudar fondos para el museo y, además, presentarle a su propio país las bondades del mismo, y así enseñar una cara amable, intelectual, cultural de Israel.

EJ: ¿Cómo has enseñado a México la cara del Museo de Israel?

Benjamín Bross: Hasta ahora lo hemos hecho a través de una cena de gala que, por ejemplo, tuvimos a Homero Aridjis como el orador, que platicó del Museo de Israel y de su experiencia de hace muchos años cuando lo visitó. También estamos buscando la manera de traer expertos del Museo a México. Un ejemplo fue lo de esta noche, que tuvimos la presencia del Dr. Adolfo Roitman, quien nos dirigió unas palabras sobre la arquitectura del Santuario del Libro, de donde es director y curador. Entonces, la idea es traer expertos del museo a México y, eventualmente, no a tan largo plazo, que es nuestra misión, poder mandar a expertos mexicanos de todos los ámbitos y lugares al Museo de Israel para participar en procesos curatoriales, etcétera. Estamos ahorita en el proceso de levantar esos programas y por eso este equipo es tan importante porque lo estamos haciendo con mucho cariño y mucho orgullo de poder tener intercambios entre Israel y México a través de programas con el Museo de Israel.

EJ: Si uno quiere ser parte de los Amigos del Museo de Israel, ¿qué debe de hacer?

Benjamín Bross: Que me contacten a mí, a Carlos o a Abraham y se agremien. Nosotros, encantados. Somos una asociación que trabaja por el bien del museo y por el bien de México y lo que necesitamos es gente que quiera ser voluntaria, que quiera hacer bien por el museo, y que quiera hacer mucho bien por México.

EJ: ¿Vas a organizar alguna especie de viaje o visita?

Benjamín Bross: La cena de gala anual del Museo de Israel es el 9 de diciembre de este año. Alrededor de esa fecha, habrán visitas a museos y visitas a casas a colecciones privadas de arte de todo tipo. Tenemos confirmaciones de que va a venir mucha gente de Nueva York, Los Ángeles, Toronto, Vancouver y, posiblemente, de Europa. Algo que queremos hacer es llevar un grupo a Israel y lo estamos proponiendo para la primavera del 2016. Hay un congreso cada año abierto al público, alrededor de mayo, en el Museo, y creo que eso sería una gran oportunidad para la gente de conocerlo y estar involucrada. Claro, el que quiera ir museo puede ir cuando quiera y guste, pues está abierto todos los días del año, creo que con excepción de Yom Kipur.

ALGUNOS DETALLES ACERCA DEL MUSEO DE ISRAEL

  • El Museo de Israel está ubicado en el centro neurálgico, político y cultural de la Nación. Fue inaugurado en mayo de 1965 por Ben-Gurión.
  • El museo se divide en dos partes: todas las galerías profesionales están ubicadas en el este; la única que está en el oeste es el Santuario del Libro. El Museo es como un libro abierto y el santuario, como uno cerrado que, por ley, no puede modificarse.
  • El Museo de Israel no es financiado por el Estado y, por lo tanto, es independiente.
  • El carácter del Museo de Israel es que no es un museo judío como el de Nueva York o el de Berlín, sino de carácter universal. Por un lado, comprende la colección de arte judío más importante del mundo. Hay testimonios físicos de sinagogas de distintas partes del mundo. Pero también  arte, como la segunda colección de dadaísmo  y la segunda colección de arte precolombino del mundo.
  • El Museo tiene los grandes tesoros de Israel pero a nivel mundial. Es la puerta de la cultura judía y la ventana de dicha cultura para el mundo.

ALGUNOS DETALLES – Y VISITANTES ILUSTRES- DEL SANTUARIO DEL LIBRO

  • El Santuario del Libro es parte del Museo de Israel. El promedio de visitantes al día es de 1,500, pero se ha llegado hasta los 3,000 visitantes en un día.
  • Para el 60 aniversario del Estado de Israel, George Bush acudió a Israel para ver la exhibición original de Isaías.
  • El Patriarca Griego ortodoxo le dijo a Adolfo Roitman:  “¿Sabes que para nosotros el libro sagrado es el griego?”, a lo que éste respondió “Discúlpeme, Su Eminencia, pero el Profeta Isaías habló en hebreo, no en griego”.
  • El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, el Director del Museo, James Sneyder, y el Presidente de E.U.A., Barack Obama, acudieron en marzo de 2013. A Obama le mostraron un facsímil, no el original. El protocolo de los americanos establecía que Obama iba a estar 12 minutos dentro del Santuario del Libro; estuvo 20 minutos.
  • Al visitar el Santuario del Libro se pueden recorrer dos mil años de historia, desde los Rollos del Mar Muerto hasta la Nano Biblia. La nano-Biblia es un chip de circona, de medio milímetro, cubierto en oro, y que fue producido por el Technion. Es un logro tecnológico que muestra los alcances de la tecnología israelí. No es un chip electrónico: se inscribió, con un rayo, un millón doscientas mil letras sobre una superficie parecida a un grano de arroz.
  • La  exposición sobre la nano-Biblia ya ha recibido a más de 35,000 visitantes.