La gran fiesta del no gluten ha terminado y con ella los paisanos salimos de nuestras cuevas de regreso a la vida citadina y, por supuesto, como bueno paisanos ¡a comer! Como si no hubiéramos comido suficiente durante Pésaj, nos uuuuurge salir a tragar y tragar más y más ¿no?

LA MEIDELE

A continuación, las maneras más populares de romper Pésaj para los paisanos de la CDMX:

-Sushi, sushi y más sushi: No sé como se dieron abasto el Japánika, Nick San, Sushi Itto y Sushi Roll el martes por la noche, pues obviamente todos (y cuando digo todos son todos) los idish de la zona fueron a romper Pésaj a uno de estos restaurantes. Pobres, pues ellos no comen kitniot y nos es muy difícil sobrevivir a los paisanos una larga semana sin sushi (pues al final de cuentas es nuestra comida oficial de locales).

-Kleins: ¡No podía faltar ese clásico! Llevamos años yendo y seguiremos yendo durante muchos más. ¿Qué pidieron para romper? ¿Torta de salami kosher? (¿pecaron y la pidieron con queso crema o no?) ¿Sopes Yayo o Mario? O ¿Qué tal unos buenos tacos ensueño? Ya saben, Kleins nunca falla y seguro estuvo llenísimo en sus tres sucursales (y la nueva pirata en Teca) este martes en la noche.

-Dogs Bar, Vanelos Burgers, Shuky y el Hermitage. Para nuestros queridos paisanos muy kosher no hay tantas opciones, pero seguramente fue el día más ocupado del año en los puestos de la calle kosher… no me quiero ni imaginar lo llena que estaba la muertita ese día y los tacos de la entrada de teca de Shuky. Seguramente a re-ven-tar.

-Duraznos, ¡obvio! No importa tanto el tipo de comida sino el lugar en donde esté ¿o no? El martes en la noche la Plaza Duraznos estaba que se desbordaba de gente. Entre una exquisita pasta (como se extrañaba) del Damico, el Nick San (que se menciona por segunda vez en este artículo, pero seamos honestos: lo amerita), Fishers, el Moshi o hasta una buenísima Pizza de CPK. En esta ruptura de Pésaj, Duraznos parecía estar en su apogeo de sábados en la noche en el 2008-2009.

Los más suertudos. Aquellos que pasaron Pésaj fuera, pues lo rompieron fuera. ¡Qué envidia que siguen de vacaciones! Me imagino los festines de pan que se dieron en los hoteles kosher de Cancún y Vallarta. Y ni hablar de los que fueron a alguno de esos delis espectaculares en Miami a comer Bagel con schmear.