Enlace Judío México – El analista y colaborador en Enlace Judío, Luis Maizel, nos habla acerca de su trayectoria al ser uno de los llamados ‘300 líderes mexicanos’, su perspectiva económica sobre México, Israel, Trump y mucho más.

Enlace Judío: Es un orgullo tener con nosotros a uno de los 101 latinos más influyentes de EE.UU. ¿Te consideras un líder?

Luis Maizel: No sé cómo defines el liderazgo. Pero trato de ser lo que soy. Si a la gente le parece que es bueno, pues a lo mejor esa es una definición de liderazgo pero pretendo ser lo más natural posible.

EJ: Acabas de estar en comida de los 300 líderes de nuestro país ¿Qué impresión te dejó este evento?

LM: Primero ves el aspecto social. Es un lugar donde vas a ver y a que te vean. A ver quién te reconoce y a quién reconoces. Es interesante el reconocimiento del grupo de gente que debería de estar normando hacia dónde va este país.

Históricamente llevan 12 comidas. Para mí es la 8va. Siempre ha sido un lugar donde el presidente o alguno de sus Secretarios aprovechan para dar un mensaje a la nación. En este caso fue diferente.

Se entrevistaron a muchos de los líderes que norman el futuro del país. Pero lamentablemente en vez de hablar de lo bonito que tiene el país, se habló de: corrupción, impunidad, pobreza e inseguridad.

Fue muy triste lo repetitivo del tema. Quiere decir que esa es la preocupación de la gente actual. Cuando el líder ve el aspecto negativo y no el positivo, es preocupante. Siempre debe de ver las cosas con lentes color de rosa. El color negro se debe de cambiar.

Cuando tu liderazgo es negativo, se permea un sentimiento un poco inestable y descorazonador hacia el futuro.

EJ: ¿Cómo ves desde EE.UU. a México en cuanto a su futuro financiero?

LM: México tiene enormes ventajas. Tiene la proximidad geográfica del mercado más grande del mundo. Tiene los recursos naturales. Muchas cosas que lo hacen favorable.

Un economista llamado Richardson dijo alguna vez que debería de ser el país más rico del mundo. Tiene vientos favorables, aunque ahorita tiene cosas que pueden ser un bache en su camino.

Donald Trump es alguien inestable, pero tiene una saña fuerte contra México. Probablemente fue maltratado por el sistema judicial mexicano, quedó muy enojado con el país y está descargando su coraje.

Creo que el TLC no va a desaparecer pero se va a reformar, y la modificación puede o no afectar el futuro económico de México. Sobre todo que ha detenido la inversión extranjera que espera a ver qué va a pasar.

El segundo escollo que veo a cercano plazo son las elecciones del próximo año. Siento que el país no está contento con el gobierno que ha tenido en las últimas administraciones y está buscando un cambio, que me encantaría que lo encontrara dentro del marco tradicional. Tal vez con el Dr. Narro, alguien que tenga una imagen tranquila, seria y poco corrupta. Sin una tendencia totalmente hacia la izquierda.

No me espanta López Obrador, no creo que sea Maduro, pero representaría un enfriamiento de la inversión tanto doméstica como extranjera.

Sobrepasando esos dos escollos, creo que el futuro de México es atractivo. Estamos en un momento de inflexión en el país y veremos hacia a dónde va, debemos estar con los ojos abiertos y cautelosos.

EJ: ¿Cómo explicas la reciente depreciación del dólar frente al peso? ¿Qué fue lo que pasó?

LM: Llegó a 22 artificialmente por el temor a Trump y está regresando a una paridad lógica más o menos correcta, que es entre 17 y 18. Yo creo que este es el valor correcto.

Existe un índice McDonalds, que mide cuántos minutos de trabajo de salario mínimo hacen falta para pagar una Big Mac, unas papas y un refresco. En EE.UU. ese paquete vale 5.30 dólares, que son 24 minutos de horas de trabajo. En México ese mismo paquete vale 68 pesos, que es casi un día de trabajo.

La capacidad de compra del salario en EE.UU. es inmensamente mayor que la de México. Ese es el índice más interesante de comparación de precios.

El peso va a estar alrededor de 18 pesos, salvo los dos mismos problemas que mencioné anteriormente. Si el tratado no pasa y el capital extranjero se va, lo va a afectar.

Si a Trump se le ocurre seguir con su plan de deportaciones, van a bajar las remesas. Si el crimen sigue creciendo, los turistas vendrán menos. Y si el gobierno se va a la izquierda, mucha gente va a exportar sus capitales y no invertirá en México.

Si alguna de estas cosas pasa, puede regresar a 22, a 25 dólares o más.

EJ: ¿Cómo un judío mexicano llega a ser uno de los 101 latinos más influyentes de los EE.UU.?

LM: Yo desde muy chico pensé en estudiar en EE.UU. Estudié ingeniería industrial en la UNAM. Empecé con un par de fábricas, me fue bien y las vendí. Me fui a Harvard a hacer la maestría en administración de empresas.

Volví 5 años a México y vendimos la empresa familiar y después me invitaron a ser profesor en Harvard.

Volví a México otros tres años y vino la época de la caída del precio del petróleo. Yo le vendía al gobierno y me dejaron de pagar después de que López Portillo sacrificó a los proveedores nacionales, por lo que me enojé mucho y dije “me voy de aquí”.

Llegué a EE.UU. a abrir una empresa de manejo de capitales, y fue un momento histórico porque los americanos tienden a favorecer a las mayorías y le dan migajas a las minorías.

En el manejo de portafolios de los grandes fondos de pensiones, donde aproximadamente el 20% son de minorías, los puntos manejados sin embargo eran del 0.1%, el otro 99.9% lo manejaban las grandes empresas.

Se decidió contratar a empresas más pequeñas, por donde pude entrar y mi empresa creció y hoy estamos por encima del nivel de otras.

A pesar de que ya no nos pueden meter por la puerta chiquita de la minorías, competimos con las empresas grandes.

Me han invitado a consejos de administración grandes: al de HSBC, al de US Bank. Es más la percepción que la realidad, pero la percepción es que te vuelves más influyente y por eso me incluyeron en la lista.

EJ: Pudiste incrementar 10 veces más los activos a tu cargo en tus empresas de inversión ¿Cómo se hace eso?

LM: Mira, al final del día te comparan por resultados. A Enlace Judío lo miden por cuánta gente entra y lo visitan. Si te va bien y haces bien tu trabajo vas a seguir creciendo. Lo mismo fue nuestro caso.

Somos un manejador conservador, pero al mismo tiempo, nuestros resultados contra el benchmark, han sido positivos a lo largo de 30 años.

Si les das un poquito con la posibilidad de que le dieron más dinero a las empresas de minorías y mientras ganen más, les gusta.

En Illinois aprobaron una ley que pide que el manejo de los portafolios sea proporcional a la etnicidad de sus miembros. Para nosotros ha sido extraordinario.

Esto ayuda, pues eres un manejador cómodo para ellos.

EJ: ¿Qué puedes aconsejar a nuestra audiencia acerca de la repatriación de capitales?

LM: Creo que esto fue algo inoportuno para el gobierno por las elecciones que vienen en 2018. Una repatriación es muy atractiva, aunque siento que el gobierno debió dejar la opción de no repatriación pero con amnistía.

La gente busca diversificar sus recursos. Normalmente el dinero que tiene fuera del país le produce menos que lo que tiene dentro. Pero aún así necesita de una seguridad de recursos en el extranjero.

Yo siempre he sido promotor de estar correcto fiscalmente. Siento que la gente sí debe de tomarlo en cuenta y analizarlo. Me hubiera gustado que esto ocurriera hace un par de años. No solo para enderezar el pasado sino para reportar el futuro.

Tenemos un mal antecedente que fueron los mexdólares de López Portillo y el otro mal ejemplo fue Perú en 1979.

EJ: Como lo de los Dreamers ¿no?

LM: Yo no estoy seguro que eso sea tan grave como lo ven aquí. Cuando se pasa algo por orden ejecutiva, no es jurídicamente perfecto el mecanismo, no tiene soporte de ley. Eso era DACA.

Trump busca que el Congreso vuelva ley lo de los dreamers y con ello sí se van a poder quedar legalmente. Lo que pidió fue darle 6 meses al Congreso para obtener una solución buena y entonces verá qué hace.

Siento que esto no va por el tema de la deportación, esto no acabará mal.

EJ: ¿Cómo es vivir bajo Trump como estadounidense?

LM: Para mí ha sido divertido porque está zafado el señor. Cada día sale con una cosa nueva. Se pelea con sirios y troyanos. Trae bronca con 6 senadores republicanos.

Es un señor acostumbrado a su programa de “El Aprendiz”. La política no es así. Es un arte de negociación.

Yo creo que el país está casi paralizado. En estos 8 meses no ha pasado nada, fuera del nombramiento del juez Gorsuch de la Suprema Corte. EE.UU., a diferencia de México, es un país donde la separación de poderes es muy buena.

Esto ha reforzado mi punto de vista de que estoy viviendo en un buen país, donde sí tengo a alguien que me proteja de la autoridad.

El poder ejecutivo me preocupa porque no es un señor que sea tradicional o estable. Estoy con cuidado, pero estoy contento y tranquilo.

EJ: ¿Nunca has pensado entrar a la política?

LM: Cuando fui a Harvard tuve la oportunidad de conocer en el avión de ida a Carlos Salinas de Gortari y nos volvimos amigos. Cuando llegó a la presidencia me invitó a una Secretaría de Estado.

Pero pensamos que el que mis hijos fueran a la Idishe con un carro de guaruras atrás no era lo adecuado para ellos. Entonces la decisión fue no.

La política honesta es complicada. Un amigo que fue compañero mío en Harvard me comentaba apenas ayer el costo tan alto de su servicio público.

No es justo que te malpaguen, hablen mal de ti, y a pesar de que seas honesto, no camine lo que estás haciendo.

Al principio fue por mis hijos, y ahora a mi edad, por realista he decidido que no es el camino que quiero seguir. El político honesto en México no tiene mucho futuro. Aunque espero que esto lo podamos cambiar.

EJ: ¿Qué otras anécdotas nos podrías contar?

LM: Fui el presidente del Club Harvard y mi vicepresidente era Miguel de la Madrid. El día que lo destaparon le mandé un telegrama diciéndole: “Ahora te toca a ti ser presidente”.

Un día entrando al restaurante Dulce Patria estaban Felipe Calderón y Margarita Zavala. Ella me invitó que me acercara a saludarlos, somos amigos de hace mucho, pero me pare y dije “qué tal si el Estado mayor presidencial me da un plomazo”, por lo que me espere a que el Presidente se levantara y él me dijera que me acercara.

Hace poco en una cena con banqueros norteamericanos, uno de ellos me preguntó si México era un estado de EE.UU. Encuentras cada idiota en el camino que es muy divertido.

Ha sido muy divertido para mi estar cerca de la gente del poder sin estar adentro.

Carlos Salinas de Gortari me invitó todo el sexenio a ser parte del consejo de asesores económicos de la Presidencia. Pedro Aspe, fue mi amigo desde que éramos estudiantes, y yo le decía que estaba mal cuando todos le aplaudían sus decisiones en ese grupo. Y sus acciones llevaron a la crisis del 94.

Siento que Trump mandará una carta pidiendo que se cancele el TLC. Luis Videgaray ha dicho que si hace eso ya no negociará.

Se que Nathan Shterenberg fue muy importante en la campaña anti bullying. Trump está bulleando a México y lo peor que se le puede hacer a un bully es que le des por su lado.

Si México se levanta de la mesa de negociación, Trump, el bully, va a estar feliz.

Durante la crisis de 1994, el Secretario del Tesoro norteamericano quería comunicarse con Serra Puche, el titular de Hacienda pero no pudo. Se quiso comunicar con Aspe y este le dijo que ya no tenía nada que hacer con el gobierno. Los americanos no tuvieron con quién hablar.

En México no hay mucho equipo. Hay buenos líderes pero no saben hacer equipo.

Más vale ser natural. O sea, la inconsistencias llevan a los problemas. Cuando tu sabes qué esperar, lo planeas de acuerdo a eso.

Uno antes en México sabía cuándo le costaba pasar por todos los filtros de corrupción de funcionarios del gobierno. Hoy ese precio se ha duplicado.

Hay que actuar igual siempre, para no sorprender a la gente.

EJ: México acaba de expulsar al Embajador de Corea del Norte ¿Qué pasó?

LM: Yo estoy seguro que el presidente de Corea del Norte debe estar preocupadísimo porque le expulsaron a su Embajador. Es un chaparrito. Un niño de 3o y tantos años que parece de 13.

México lo hizo por solidaridad por sus amigos: Japón y EE.UU. Aliándose con los buenos, no con los malos. La SRE trata de posicionar a México como amigos los buenos en forma gratuita.

Corea del Norte no gana nada con una guerra nuclear. Si quiere que lo reconozcan como potencia nuclear, que lo hagan, pero no va a hacer nada.

Los chinos lo apoyan como elemento de presión para EE.UU. Es un juego de carambola de tres bandas. Corea del Norte es lo menos importante en el camino.

EJ: Dinos un poco de tu plática con Roberta Jacobson, la Embajadora de EE.UU. en México.

LM: Sobre qué se puede hacer para que la cosa mejore aquí y no hablar tanto de los problemas del país.

Ella es una persona muy inteligente. Muy demócrata. Aunque no creo que vaya a durar toda la administración, porque es totalmente contraria Trump.

El aspecto social de la comida de los 300 es muy divertido. Pero debería ser un poco más creativa. Que salieran propuestas.

Hay que buscar soluciones realistas a los problemas que vivimos. Uno requiere cosas propositivas. La gente es muy rápida para quejarse, pero no para buscar soluciones.

EJ: En cuanto a Israel ¿cómo ves su futuro económico?

LM: Israel es el país que tiene más patentes por habitante del mundo. Tiene un avance tecnológico extraordinario. Pero habla con ellos y pregúntales dónde viven, y la mayoría siguen viviendo con sus papás, porque no pueden ni rentar ni comprar un departamento.

En cuanto al desempleo, está muy bajo. En cuanto al crecimiento del PIB está muy bien. El análisis económico puro te dice que es uno de los mejores países que hay ahorita.

Ridículamente para mi hay dos países que siguen considerándose “emergentes”: Corea del Sur e Israel, que yo considero incluso más de primer mundo que muchos otros que se consideran así.

Pero el problema habitacional es terrible. El problema de los quizá millones que no pagan impuestos, que no asisten al ejército, que no generan nada y viven del bienestar social, que no exista el matrimonio civil, el multipartidismo, etc.

El otro día me hicieron un comentario sobre Israel: todos los ex Primer Ministros o presidentes vivos son o ex convictos, convictos o van a ser convictos.

Hablamos de corrupción en México, pero tenemos al ex Primer Ministro Olmert en la cárcel. Ahora Netanyahu con acusaciones.

Ben Gurión dijo alguna vez que cuando haya señoras de la vida alegre y asaltantes en Israel, sería un país de verdad.

Los números económicos son muy buenos. La calidad de vida es mejor para los mayores que para los jóvenes y la emigración hacia países como EE.UU. sigue siendo muy alta y muy triste, porque es una fuga de cerebros muy valiosa.

EJ: ¿Qué consejo le darías a los jóvenes de nuestra Comunidad que quieren entrar al sector financiero?

LM: Primero, que estudien en una de las buenas escuelas. El ITAM o la UP.

A mi me encantó la UNAM, no te puedo platicar mucho cómo está hoy, pero me encantó ver cómo vive la gente de todos los estratos sociales. Yo creo que aprendes más en la cafetería de la UNAM que en el salón de clases de la Anáhuac.

Aún en la carrera o ya saliendo de ella, deberían de trabajar parcialmente en alguna institución financiera entendiendo las tripas del negocio primero para ver cómo funciona el lado operativo.

Después deberían de buscar alguna empresa de asesoría. Los grandes despachos contables se han vuelto más consultores incluso.

Una vez con ese primer paso, al entender cómo trabajan por dentro y saber qué sugieren los que lo saben hacer, ya tienen los elementos para hacer sus pininos solos. Se requiere bastante preparación antes de aventarse.

Los jóvenes de la Comunidad hace 20 años iban al negocio del papá. Lamentablemente ya no hay muchos negocios del papá, entonces ahora tienen que ser profesionistas reales.

En México hay muy pocos empresarios profesionales sin ser familiares de los dueños de la empresa, y ellos son un ejemplo a seguir. La gente que se ha levantado por méritos, no por apellido.

EJ: ¿Qué reto representa dar un panorama de la economía del mundo en dos cuartillas como en tu columna de Enlace Judío?

LM: A finales de los 90, la empresa Sara Lee, que todo el mundo cree que es pastelera y que en realidad es la segunda empresa de ropa más grande de EE.UU., fueron los compradores de la empresa de un cliente de aquí al que le ayude y nos fue bien.

Entonces Sara Lee me invitó a su consejo y me hicieron su presidente consejero en México. Y al director ejecutivo se le ocurrió la idea de por qué no escribía un análisis del siguiente año en México. Y durante unos 8 o 10 años hice un análisis como de 20 páginas cada diciembre.

Ya después me salí de Sara Lee, pero seguí escribiendo para el director ejecutivo incluso para otros países con amigos míos. Y se quedó de herencia esto de las 2 cuartillas para los clientes cada mes. No fue reto, sino la continuidad de muchos años de estarlo haciendo.