Enlace Judío México – Los diez días que transcurren entre Rosh Hashaná y Yom Kipur (contando los primeros dos días de Rosh Hashaná) se les llama “Días de Arrepentimiento” o “Días de Teshuvá”. Éste es el tiempo que tenemos para arrepentirnos de nuestros errores o pecados, acercarnos a D-os y arreglar cualquier problema que tengamos con otras personas. Hacemos esto porque en dichos días queremos estar en el punto máximo de espiritualidad que podemos alcanzar. Justo en Yom Kipur se sella el destino final de nuestro año y estos días son los últimos que tenemos para llegar bien preparados.

Se acostumbra hacer varias cosas: se incrementa el estudio de Torá y la realización de actos de caridad; la persona es más estricta en su comportamiento ético e incrementa el número de mitzvot (mandatos) que observa cotidianamente; se visitan amigos y familiares con los cuales se haya perdido el contacto; se pide perdón a las personas a las cuales hayamos ofendido, entre varios otros actos de espiritualidad que se realiza. En fin, las personas intentan dedicar todo su tiempo y dedicación a estas actividades espirituales, incluso se acostumbra trabajar lo mínimo posible para no restar tiempo a dichas labores.

En cuanto a los rezos, se acostumbra aumentar las plegarias individuales y muchas comunidades (especialmente sefardíes) suelen recitar selijot (rezos especiales de arrepentimiento) en estos días. Se agregan versos y palabras al rezo central de los servicios diarios (la Amidá). Estos cambios se marcan en majzorim y sidurim (libros especiales de rezos). Durante estos días también se acostumbra recitar el rezo “Avinu Malkeinu”, se hacen los rezos de Tajanun (plegarias especiales).

Además, el Shabat que transcurre durante los Diez Días de Arrepentimiento se le llama “Shabat Teshuvá”. Existe una costumbre de prender velas especiales, con duración de 24 horas, para este día. Se les llama “las luces de teshuva”.