Enlace Judío México.- Los palestinos han reaccionado con furia a la declaración de Trump sobre Jerusalén como capital de Israel y han dicho que Washington ya no tendrá un papel en el proceso de paz

La Autoridad Palestina dijo el domingo que retiraba a su enviado a Estados Unidos para consultas en una medida que sigue a la designación de Jerusalén por parte del presidente estadounidense Donald Trump como capital de Israel.

El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riad al-Malki, decidió retirar al enviado de la OLP en Washington Husam Zomlot, dijo la agencia oficial de noticias palestina WAFA, sin proporcionar más detalles.

La respuesta palestina a la decisión de Trump del 6 de diciembre ha sido mordaz, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha rechazado cualquier papel adicional de Estados Unidos en el proceso de paz con Israel.

Abbas canceló una reunión planificada con el vicepresidente estadounidense Mike Pence, que debía llegar a principios de este mes, pero pospuso el viaje a enero debido a la necesidad de asistir a una votación crucial en el Senado en Washington.

Y los funcionarios palestinos han rechazado las reuniones con cualquier funcionario político de los EE.UU., incluidos los miembros del equipo de paz de Trump y el jefe negociador Jason Greenblatt.

La televisión israelí informó la semana pasada que Abbas ha dicho a todos los funcionarios de la AP que Trump es “una causa perdida” y ha ordenado a la Autoridad Palestina cortar todos los contactos con funcionarios diplomáticos estadounidenses, incluidos los del consulado estadounidense en Jerusalén Oriental responsable de los asuntos palestinos.

El enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, Jason Greenblatt, se reúne con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en el marco de la Cumbre de la Liga Árabe en Ammán, el 28 de marzo de 2017 (Wafa / Thair Ghnaim)

De acuerdo con las noticias de Hadashot TV, Abbas ha dejado en claro a sus asistentes que él “no está simplemente cerrando la puerta” a otros tratos con la administración Trump, “sino que también está tirando la llave“.

Un funcionario estadounidense no identificado dijo a Hadashot que Estados Unidos reconoce que los palestinos necesitan un período de “enfriamiento” después de la declaración de Jerusalén, que Estados Unidos sigue comprometido con lograr un acuerdo, que no tiene intención de imponer uno, pero que aún espera que Abbas cambie su postura.

La violencia desde el anuncio de Trump dejó 13 palestinos muertos, y la mayoría murió en enfrentamientos con las fuerzas israelíes. El partido Fatah de Abbas ha instado a varios “días de furia” y el grupo terrorista Hamás, que gobierna Gaza y que busca destruir a Israel, instó a una nueva Intifada y alentó a miles en Gaza a enfrentarse a las tropas israelíes en la frontera entre Gaza e Israel.

El domingo, mientras conmemoraba el 53 aniversario de su movimiento Fatah, Abbas llamó a Jerusalénla capital eterna del pueblo palestino“.

En su declaración del 6 de diciembre sobre Jerusalén, Trump enfatizó que los límites de la soberanía israelí en la ciudad todavía tendrían que ser negociados entre Israel y los palestinos.

Su discurso, bien recibido por el primer ministro Benjamin Netanyahu y los líderes israelíes en la mayor parte del espectro político, enfureció a Abbas y a los líderes regionales porque se percibía que estaba prejuzgando el destino de la disputada ciudad santa.

La ONU en una resolución del 21 de diciembre rechazó la medida de Trump, en una votación aprobada por 128 votos contra 9; la resolución había sido vetada por los Estados Unidos en el Consejo de Seguridad dos días antes.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico