El primer ministro israelí, Binnyamin Netanyahu, aprobó la absorción de otros 8.000 etíopes, que afirman ser de ascendencia judía, conocidos como “falashmuras”, y que se hallan en un campamento en la región de Gundar (noreste) de Etiopia.

“Se trata de descendientes de (el pueblo de) Israel, hombres mujeres y niños que se encuentran en estos momentos en condiciones humanitarias muy deficientes”, asi lo afirmó el primer ministro, Biniamín Netanyahu, al pedir ante su consejo ministerial el respaldo por la decisión.

Israel, en la década de los ochenta y noventa ha traído miles de judíos etíopes y así ha continuado haciéndolo varias veces cada año, pero el tema de los etiopes falashmuras, ha sido algo que se postergado durante dos decadas.

Se trata de judíos convertidos al cristianismo a principios del siglo XX y cuyos descendientes pidieron emigrar a Israel como lo hicieron el resto de sus familiares que no hicieron conversión judaica.

Distintas organizaciones pro derechos humanos e instituciones etíopes-israelíes, presionaban desde ya, varios años atrás al gobierno central, para que los traiga, pero el sector religioso judío ponía sucesivas trabas por tratarse de convertidos.