EUROPAPRESS

Amnistía Internacional ha puesto en manos de la Fiscalía Federal Suiza “información suficiente” para que pudiera abrir una investigación criminal por torturas contra el ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

El sábado se supo que Bush no participará finalmente en la gala que celebrará el próximo 12 de febrero la organización caritativa judía Keren Hayesod en Ginebra debido a las denuncias presentadas ante los tribunales suizos por el presunto delito de torturas, perseguido en Suiza como país firmante de la Convención contra la Tortura de 1987.

En este sentido AI recuerda que ha pedido “reiteradamente” a las autoridades estadounidenses “que investiguen la responsabilidad, en cuanto a la tortura, de los más altos cargos estadounidenses, y del presidente Bush en particular”.

“Estados Unidos no ha iniciado investigaciones que puedan examinar adecuadamente la posible responsabilidad penal del ex presidente por estos actos, y todo indica que no lo hará”, apunta Amnistía Internacional en un comunicado.

El secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty indicó que ninguna de las pesquisas sobre la presunta violación del derecho internacional cometidas por Estados Unidos ha fructificado.

“Hasta el momento, hemos visto unas cuantas investigaciones militares sobre detenciones e interrogatorios en Irak, Afganistán y Guantánamo. Pero ninguna de ellas ha tenido la independencia y el alcance necesarios para investigar a altos cargos como el presidente Bush”, explicó.

“Mientras tanto, la rendición de cuentas por los delitos cometidos en el programa de detención secreta de la CIA, autorizado por el entonces presidente Bush, ha sido prácticamente nula”, lamentó.

AI recuerda que el presidente Bush podría enfrentarse, “en cualquier lugar del mundo al que viaje”, a investigación y posible procesamiento “por su responsabilidad en actos de tortura y otros delitos de derecho internacional, especialmente en cualquiera de los 147 países que son partes en la Convención de la ONU contra la Tortura”.

“Puesto que las autoridades estadounidenses, hasta el momento, no han llevado al presidente Bush ante la justicia, la comunidad internacional debe intervenir”, manifestó Shetty.