El ministro de relaciones exteriores de Noruega, Jonas Gahr Store, le dijo al medio israelí Haaretz hoy que su país reevaluaría su posición en reconocer un estado palestino si no se progresaba en el proceso de paz para septiembre de este año.
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Hablando desde Jerusalem, donde está de visita, Gahr dijo que Israel corre el riesgo de ser visto internacionalmente como un “ocupa permanente” si el estancamiento del proceso de paz continúa. Dijo que estaba preocupado de que tal visión lleve a una mayor deslegitimación de Israel y que esto dañe su seguridad.
“Hablo como un amigo de Israel, e Israel tiene muchos amigos en Noruega. Europa está esperando resultados e iniciativas hacia un arreglo de este conflicto. El mayor desafío para Israel en este siglo es que resalta como un ocupa en contra de la ley internacional. Esto es para mí un gran desafío de calidad de Israel, que es una democracia y un jugador de primera división en el mundo. Creo que los capitales europeos clave esperan ver que el cambio es más fino de lo que solía ser”, expresó.
En los últimos meses, la Autoridad Palestina ha lanzado una campaña diplomática en todo el mundo para juntar apoyo para el estado palestino con el reconocimiento de la ONU en septiembre.
“Noruega está reconociendo los hechos y no las visiones. Quisiera ser el primero en reconocer un estado palestino cuando las negociaciones se hayan terminado. Lo digo mientras haya un prospecto para estas negociaciones. Si es claro que esto no existe, entonces lo reevaluaremos”, aseguró.
Store se encontró ayer con su contraparte israelí, Avigdor Lieberman, y el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Luego del encuentro con Lieberman dijo que salió muy decepcionado. “Su mensaje fue claro: Olvídalo”, dijo Store.
“Su mensaje es que las diferencias entre los palestinos e israelíes son de $3.000 a $30.000 entonces olvidémonos de la paz. Para mí, ese es un mensaje de que no hay un deseo genuino de avanzar en el proceso de paz”, dijo, en referencia al reclamo de Lieberman de que el espacio entre ricos y pobres hará la paz imposible.
En sus charlas con Netanyahu, Store intentó convencerlo sobre la necesidad urgente de presentar una iniciativa diplomática israelí. Su principal mensaje fue que “la ocupación es la razón de la deslegitimación contra Israel”.
“Mientras que haya un proceso creíble hacia una solución de dos estados el mundo lo apoyará. Entonces, estaremos en una especie de estado de emergencia diplomática esperando por un acuerdo que termine con esto. Si es obvio hasta para los más optimistas de que no hay prospecto para esta negociación y que una solución de dos estados dependerá de la brecha de pobreza en algún lado del camino, entonces la ocupación resaltará en términos más brutos. Ya no tendremos la imagen de algo temporario, será lo que Israel presente a sí mismo como un ocupa permanente. Eso traerá discusiones sobre el carácter de una solución de un estado con derechos de minorías. Este sería un desagradable desarrollo”, dijo.
