La conciencia ecológica ha dejado de ser opcional, debido a que las condiciones ambientales del planeta se han deteriorado de tal manera que ya nadie puede ignorarlas. Sin embargo, saber no significa hacer.

Es por ello que eventos como los organizados por el Keren Kayemet en el Centro Deportivo Israelita adquieren relevancia ya que, si bien es cierto que son actividades encaminadas a los niños y adolescentes, los adultos también aprenden. Además, los niños, siendo futuro de la Comunidad, conllevan una importancia de primer orden, pues de la formación de su conciencia ecológica dependerá buena parte del destino de este planeta en las próximas décadas.