TERRA

Un funcionario israelí dijo el miércoles que el gobierno argentino negó la existencia de un pacto para desligar a Irán de las investigaciones de dos atentados terroristas contra la comunidad judía con el objetivo de retomar las relaciones comerciales.

El presidente ejecutivo de la Agencia Judía Mundial para Israel, Natán Sharansky, fue recibido por el canciller Héctor Timerman y durante el encuentro el diplomático “sostuvo su profundo compromiso con el esclarecimiento de los atentados que hubo en la Argentina”.

La Agencia Judía Mundial es el organismo estatal encargado de los asuntos judíos fuera de Israel.

En declaraciones a la agencia judía de noticias (AJN), Sharansky además confirmó que “se mantiene en pie” el viaje que tiene previsto el canciller Timerman a Israel el 4 de abril.

El diario Perfil reportó el sábado que Argentina habría ofrecido a Irán desligarlo de las investigaciones por los atentados contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y contra una mutual judía dos años después a cambio de mejorar sus relaciones económicas, interrumpidas desde que el propio gobierno argentino acusó a ese país de estar involucrado en ambos ataques.

La justicia y el gobierno de Argentina sostienen que Irán planificó ambos ataques y que el grupo extremista Jezbolá, apoyado por ese país, los ejecutó, en lo que concuerdan Estados Unidos e Israel. El gobierno de Teherán lo ha negado.

Un día después de la publicación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel reclamó unadeclaración oficial al respecto. Hasta el momento ni la cancillería ni Timerman se pronunciaron sobre la cuestión.

Sharansky es el primer funcionario israelí que toma contacto público con el diplomático desde la denuncia periodística.

La cancillería argentina emitió un comunicado sobre el encuentro, pero no hace mención al tema de Irán.

Perfil basa su reporte en un supuesto cable enviado por el canciller iraní Alí Akbar Salehi al presidente Mahmud Ahmadinejad en el que decía: “Argentina ya no está interesada en resolver esos dos ataques, pero a cambio prefiere mejorar sus relaciones económicas con Irán”. El periódico no detalló cómo consiguió esa información.

En 1992 una bomba destruyó la embajada israelí en Buenos Aires, matando a 29 personas. Dos años después, una camioneta con explosivos voló la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). El trágico saldo fue de 85 víctimas.

Por ninguno de los dos atentados hay detenidos.