AURORA

Miles marcharon en Tel Aviv para exigir al Gobierno del primer ministro Biniamín Netanyahu que dé el “Sí” a un Estado palestino porque es “en interés de Israel”.

Entre 5.000 y 9.000 personas marcharon desde la emblemática plaza Itzjak Rabin, en la que en 1995 fuera asesinado el primer ministro que comenzó el proceso de paz de Oslo, hasta la del Museo de Tel Aviv, donde celebraron una manifestación bajo el lema de “Bibi dice No, nosotros decimos Sí a un Estado palestino”, en alusión al primer ministro.

Organizada por el movimiento Paz Ahora y los partidos de izquierda Meretz y Hadash, en la manifestación también participaron políticos del partido centrista Kadima, y de los bloques pacifistas Gush Shalom e Izquierda Nacional.

“Bibi nos lleva al desastre”, es otro de los eslóganes que aparecía en las pancartas, y que hace referencia al actual primer ministro por su apodo.

Algunas de la fotografías del primer ministro iban acompañadas del letrero “Negador de la paz” y “Bibi, reconoce al Estado palestino”, en tanto que otras con la foto del presidente estadounidense, Barack Obama, recordaban su eslogan electoral “Yes we Ken (Sí, en hebreo)”.

La protesta quiere dar vida a un campo de la paz que desde el comienzo de la segunda de la Intifada palestina en

septiembre de 2000 se ha desinflado y perdido la mayor parte de su representación parlamentaria.
Y apoyar la iniciativa palestina de obtener en septiembre el reconocimiento internacional a un estado mediante su inclusión como miembro de pleno derecho en la ONU.

Netanyahu, así como el presidente Barack Obama se oponen a cualquier intento palestino de llevar el caso a la ONU, lo que ha dado alas en las últimas semanas a que varios grupos de intelectuales, empresarios y ex altos mandos militares pidan públicamente el “Sí” al Estado palestino.

La marcha finalizó en el Museo de Tel Aviv. Allí, el diputado Dov Janín (Hadash –partido comunista) y Zahava Galón (Meretz) y el dramaturgo Yeoshua Sobol hablaron ante los manifestantes reunidos.

“Los miembros del Congreso de Estados Unidos no serán los que pagarán el precio de la próxima guerra”, dijo Sobol. “Cuando Netanyahu dice que no a las fronteras de 1967, le dice que no a la paz”.

“La próxima guerra no es inevitable pero está directamente conectada al discurso de Netanyahu”, afirmó Khenín. “En el discurso [Netanyahu] cerró el capítulo de nuestra historia llamado proceso de paz”.
Al comienzo de la protesta varias decenas de derechistas arropados con la bandera israelí se protestaron en la Plaza Rabin frente a los manifestantes. EFE y Aurora