MAY SAMRA EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

“Desprenderse de la cabellera es decir a tus padres que no eres el hijo que ellos esperan que seas. Es un gesto que representa desechar el cordón umbilical de una madre, de una manera natural. Dejar atrás el peso de los padres y que crezcan nuevas expectativas”.

Ésta es la interpretación de un joven, Mark Achar, acerca de la nueva excentricidad de Lady Gaga durante el programa de televisión británico ‘Paul O’Grady Live’. Cuando se disponía a cantar acompañada de un piano repleto de pelo y un escenario en llamas, la diva se deshizo de la peluca azul celeste que lucía, quedándose totalmente calva, para cantar el tema ‘Hair’ (pelo).

Ésta es parte de esta canción , traducida al español:

“Yo grito mamá y papá,

¿Por qué no puedo ser quien quiero ser?

Solo quiero ser yo misma

Y quiero que me amen por quien yo soy

Solo quiero ser yo misma

Y quiero que sepan, yo soy mi cabello

Ya he tenido suficiente

Esta es mi plegaria,

Moriré viviendo tan libre como mi cabello”.

El cabello siempre ha guardado gran simbolismo, tanto en la historia universal como en la del Pueblo Judío. Incluso, cubrirse el cabello, como expresión de recato y de modestia, es parte del ritual de las mujeres observantes- y cortar el cabello de los niños hasta los 3 años, en una ceremonia especial, una costumbre de los judíos ortodoxos.

En la Biblia, a través del episodio relacionado con Sansón, el cabello representa la fuerza del héroe. Sansón era el líder de los israelitas, escogido por Dios. Su larga cabellera, la cual nunca cortaba, le daba poderes sobrehumanos. La única persona que conocía su secreto era Dalila. Sin embargo, ella espiaba para el enemigo y lo traicionó. Una noche ella cortó su cabello y así lo despojó de su fuerza y lo entrega a sus enemigos.

Desde los egipcios, 1500 años antes de la Era Común, la apariencia externa expresó el rol en la sociedad y la posición política. Uno de los atributos de dicha apariencia era, sin duda, el cabello. A lo largo de los siglos, la forma de llevarlo demostraba status y posición social: pelucas y peinados elaborados eran privilegios de la alta sociedad; en los campos de concentración, en la Segunda Guerra Mundial, los presos eran rapados para despojarlos del último rasgo de humanidad.

Es tan importante la relación del cabello con la apariencia de una persona que la hazaña de lady Gaga demostró un desapego total con la vanidad y representó una nueva forma de excentricidad.

La irónica situación hizo que todos los presentes quedasen boquiabiertos unos segundos para después desatar la locura. Los gritos no dejaron de sucederse hasta que a mitad de la canción Gaga paró y se volvió a colocar de nuevo la peluca, que hacía juego con su vestido de pelo sintético.

Como era de esperar, el video ya alcanza casi 30.000 visitas en Yotube y una multitud de comentarios, donde la pregunta más repetida es: ¿Se ha quedado calva de verdad?