ITONGADOL

El primer ministro israelí le dijo a su gabinete que es más importante “preservar una mayoría sólida dentro del Estado de Israel” que darle hogar en las tierras a una mayoría palestina.

Benjamin Netanyahu, sorprendió a muchos de los participantes del encuentro semanal del gabinete el domingo cuando hizo un monólogo en el que elogiaba la idea de separarse de los palestinos y renunciar a porciones de Cisjordania. Netanyahu dijo que el número de palestinos y judíos entre el Río Jordano y el mar “es irrelevante” y que es más importante “preservar una mayoría sólida judía dentro del Estado de Israel”.

El primer ministro hizo el comentario durante una discusión sobre el informe del Instituto de Política del Pueblo Judío sobre las tendencias demográficas entre judíos y palestinos en Israel y Cisjordania.

Miembros del instituto presentaron los datos del profesor Sergio Della Pergola, que mostraron que, en unos años, las tendencias demográficas resultarán en una mayoría palestina entre el Río Jordano y el Mar Mediterráneo.

Los ministros Limor Livnat y Uzi Landa se sorprendieron por los datos y pidieron que se presente la información de otros expertos, por ejemplo de Yoram Ettinger, que está afiliado con el ala derecha. Esta facción argumenta que la amenaza demográfica del Estado de Israel no es seria.

El primer ministro cortó la discusión y sorprendió a los presentes con sentimientos antes no expresados sobre la futura presencia israelí en Cisjordania: “El debate sobre cuántos judíos y palestinos estarán entre Jordania y el mar es irrelevante. No importa si hay un millón más de palestinos o menos porque no tengo el deseo de anexarlos a Israel. Quiero separarme de ellos para que no sean ciudadanos israelíes. Estoy interesado en que haya una mayoría israelí sólida dentro del Estado de Israel. Dentro de sus fronteras, como serán definidas”.

Asistentes del primer ministro vieron cuán explosivas políticamente fueron sus declaraciones y le pidieron a los presentes que eviten esparcir los detalles.

La oficina del primer ministro no dio declaraciones a la media sobre los dichos y se rehusó a responder preguntas sobre el tema o proveer información sobre lo dicho.