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La situación en la frontera sirio-turca es explosiva y puede derivar en un conflicto violento, señaló una alta fuente de Ankara. Los tiempos del idilio entre Turquía y Siria se han evaporado, y la tensión en la frontera entre ambos países representa un serio riesgo que puede degenerar en una confrontación armada.

Según un informe del diario Haaretz, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, mantuvo un segundo encuentro con los jefes de las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia y oficiales del ministerio de Exteriores para analizar distintos escenarios sobre posibles operaciones militares sirias en territorio turco. El gobierno de Erdogan teme que las fuerzas sirias intenten atacar los campamentos de refugiados establecidos en Turquía, que han dado amparo a más de 12 mil ciudadanos sirios.

El ministro de Exteriores turco Ahmet Davutoglu señaló a su contraparte sirio, Walid al Muallem que Ankara ve con preocupación el emplazamiento masivo de tropas sirias y exigió a Damasco que retire sus fuerzas de la frontera. Mientras que Siria acusa a Turquía de conspirar junto con Qatar y Francia a favor de los intereses norteamericano y occidentales.

Por su parte, el diario libanés Al Akhbar informó que Irán advirtió a Turquía para que no permita que las fuerzas de la OTAN ataquen a Siria desde su territorio. Irán amenazó que si Ankara lo permite, Teherán bombardeará las bases norteamericanas y de la OTAN en Turquía.

Las protestas de decenas de miles de personas contra el régimen del clan Asad, que gobierna Siria desde hace 41 años –incluyeron a las ciudades de Homs, Hama y Deraa como así también a las localidades kurdas de Kamishli y al Haska. En Damasco, las fuerzas de seguridad dispersaron violentamente a cientos de manifestantes. El viernes pasado, 18 manifestantes fueron asesinados.

Turquía teme que la presión del Ejército sirio sobre las ciudades kurdas desate una fuga masiva de kurdos hacia su territorio. En este sentido, algunos analistas han barajado la posibilidad de que las fuerzas turcas establezcan una zona una de seguridad dentro del territorio sirio para impedir el flujo masivo de refugiados kurdos.

Es en este contexto, que Ankara y Jerusalén están tratando de limar las asperezas y mejorar las relaciones. El director general del ministerio de Exteriores turco, Feridun Sinirlioglu, mantuvo una reunión secreta en Ginebra, Suiza, con el viceprimer ministro Moshé Yaalón.

Un borrador del reporte de la Comisión de las Naciones Unidas que investiga los incidentes durante la intercepción del barco Mavi Mármara de la flotilla pretendía irrumpir hacia la franja de Gaza, el año pasado, ha determinado que el bloqueo naval israelí cumple con la ley internacional y que por lo tanto, sus acciones han sido también legales.

El representante turco pidió a Israel bajar el tono de las críticas a su país en el reporte de la comisión de la ONU.