YAD VASHEM MEXICO

 

 

Mi testamento político

 

Adolf Hitler

 

Ya han pasado más de treinta años desde que, con mi modesta fuerza, he contribuido como voluntario a la primera guerra mundial que nos fue impuesta en 1914.

En estas tres décadas sólo me han guiado en mis pensamientos, en mis  acciones y en mi vida, el amor y la lealtad hacia mi pueblo. Estos sentimientos me dieron fuerza para tomar las decisiones  más difíciles a las que hombre mortal  jamás se enfrentara. En estas tres décadas he agotado mi tiempo, mi fuerza de trabajo y  mi salud.

No es cierto que yo o cualquier otra persona de Alemania deseara la guerra en 1939. (…) Pero tampoco he dejado lugar a ninguna duda acerca de que si una vez más, se vuelve a tratar a las naciones de Europa como si  fueran sólo valores y acciones de bolsa patrimonio de los conspiradores internacionales del dinero y las finanzas-¡los judíos!-entones, esos cargan la responsabilidad real de esta lucha asesina, esa gente también deberá ser considerada responsable.

Además, tampoco he dejado duda alguna de que esta vez, ya no serían solamente millones de niños europeos de los pueblos arios, los que se morirían de hambre, no solamente millones de hombres adultos los que perderían la vida, ni centenares de miles de mujeres y niños los que perecerían quemados y bombardeados en las ciudades, sin que los responsables reales también paguen por sus crímenes,  incluso por intermedio de medios más humanos (…)

Ante todo, apelo a los dirigentes de la nación y a sus seguidores, para que observen las leyes raciales con la mayor atención y luchen sin merced contra este envenenador de todos los pueblos del mundo, el judaísmo internacional.

 

Dado en Berlín, el 29 de abril de 1945, a las 04:00 horas.

Adolf Hitler

 

Testigos:

Dr. Joseph Goebbels        Wilhelm Burgdorf            Martin Bormann                Hans Krebs