DAVID BROWN/THE WASHINGTON POST/ Traducción Enlace Judío.

13 de Julio 2011 -Dos nuevos estudios realizados en tres países africanos han demostrado por primera vez que si se toma a diario la medicina contra el SIDA, se puede evitar  la posibilidad de infectarse de VIH por medio de relaciones sexuales.

Los resultados que se anunciaron proporcionan las pruebas de que las medicinas responsables de salvar millones de vidas de personas infectadas por VIH durante 15 años, también pueden ser la herramienta más útil para prevenir nuevas infecciones.

En los últimos 12 meses, otra investigación ha demostrado que las medicinas antirretrovirales en píldoras o en geles vaginales pueden ayudar a prevenir la infección en grupos específicos – mujeres y homosexuales masculinos . Los nuevos estudios muestran que esta estrategia también funciona para heterosexuales en África, el grupo más afectado por esta pandemia que ya ha durado 30 años.

El tratamiento estándar para la infección del VIH se basa en tomar diariamente y de por vida tres o más medicinas antirretrovirales, a partir de que el virus ha empezado a dañar el sistema inmunológico. Cuando se utiliza para la “pre-exposición profiláctica” (preparatoria) se toma una o dos medicinas diariamente.

Uno de los nuevos estudios, conducidos en Kenia y Uganda, se detuvo por un año y medio porque los resultados eran muy dramáticos. El otro estudio, se realizó en Botswana y se terminó en primavera. Los investigadores planificaron describir los resultados en una reunión en Roma la próxima semana, pero postergaron el anuncio.

Las noticias añaden la urgencia de proporcionar al mundo en vías del desarrollo cantidades enormes de estas medicinas antirretrovirales. Hoy, 6.6 millones de personas toman las medicinas para el SIDA. Se calcula que alrededor del mundo aproximadamente 34 millones de personas viven con el VIH. Dos tercios de estas personas viven en la región subsahariana de África.

“Estos resultados son fundamentalmente importantes para la prevención del VIH, sobre todo en África”, dijo Jared Baeten, médico de la Universidad de Washington quien dirigió el estudio en Kenia y Uganda.

“Nuestro mayor desafío ahora es encontrar cómo dejar la investigación y llegar al público general,  donde más se necesita”, dijo Lynn Paxton, un epidemiólogo en los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, quien condujo el estudio de Botswana.

En el estudio de la Universidad de Washington llamado “Partners PrEP”, 4,758 parejas de nueve zonas distintas fueron reclutadas desde el 2008. En cada pareja, una persona estaba infectada con el virus del VIH y la otra no.  Los que no estaban infectados fueron asignados al azar para tomar una medicina llamada Tenofovir, o Tenofovir y Emtricitabine, que es una combinación vendida bajo el nombre comercial de Truvada o placebo. Cada uno fue instruido sobre cómo evitar la infección y se les proporcionaron preservativos.

A finales de mayo hubo 47 infecciones en personas que se les asignó el placebo, pero sólo 18 infecciones en los que tomaron Tenofovir (una reducción del 62%) y 13 infecciones en las que tomaron Truvada (73% menos).

Tanto hombres como mujeres fueron protegidos de la misma manera. La tasa de efectos secundarios serios fue similar en las tres ramas del estudio, aunque los investigadores no proporcionaron detalles sobre las complicaciones.

En el estudio de Bostwana, 1,219 hombres y mujeres fueron matriculados y asignados para tomar Truvada o el placebo. Nueve de los que tomaron Truvada fueron infectados en comparación a los 24 infectados que tomaron el placebo – una reducción del 63% en los que tomaron la medicina activa. Las personas que tomaron Truvada tuvieron con mayor frecuencia efectos secundarios tales como náuseas y mareos.

Mientras los resultados de los dos estudios eran similares, difirieron enormemente de uno que se llamó FEM-PrEP, reportado antes este año. En éste, 2,000 mujeres en Kenia, Zimbabwe y Sudáfrica tomaron Truvada o el placebo y el Truvada no proporcionó ninguna protección. Los investigadores están tratando de averiguar el porqué.

Beaten cree que una razón importante para los resultados  fue el hecho de que la gente de su estudio tomó las píldoras el 97% del tiempo. (En el estudio CDC en Botswana, la gente tomó las medicinas el 84% del tiempo). Especuló que el estudio FEM – PrEP fracasó en demostrar la protección porque los participantes muchas veces no tomaban su dosis.

“Pienso que la constancia es el conductor más grande de la diferencia entre nuestro estudio y el suyo”, dijo él.

El estudio de Botswana costó $31 millones de dólares, todo pagado por el gobierno de EUA. El estudio en Kenia y Uganda tenía un presupuesto de $63 millones de dólares proporcionados por la Fundación Bill and Melinda Gates, pero todo ese dinero no fue utilizado porque el experimento se cerró temprano.

Las medicinas utilizadas en los estudios son hechas por la compañía de empresas biotecnológicas de California, Gilead Sciences, la cual donó las medicinas para la investigación.

La semana pasada, Gilead firmó un acuerdo con una organización basada en Ginebra, llamada Medicines Patent Pool, la cual permitirá a empresas genéricas farmacéuticas en India  hacer versiones más baratas de Tenofovir y Emtricitabine para el uso de 111 países de bajo y medio ingreso, aún cuando la medicina sigue cubierta por patentes norteamericanos.

 

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