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La discusión entre el Presidente Barack Obama (BO) y los legisladores del Partido Republicano sobre los mecanismos para incrementar el actual límite de la deuda federal establecido por el Congreso, 14.5 trillones de dólares, equivalente a alrededor del 100.0% del valor del PIB de esa nación y reducir el déficit fiscal en cuatro trillones de dólares en cuatro años, rebasó el carácter técnico de la negociación para ubicarse en un debate político con miras a las elecciones presidenciales del 2012, situación que junto a las preocupantes magnitudes de la deuda soberana de varios países de la Unión Europea, ha creado vulnerabilidad en los mercados financieros y preocupación por que la economía global pudiera recaer en un proceso recesivo profundo.

BO ha advertido que una moratoria del gobierno de EUA afectaría directamente la vida de los ciudadanos comunes en virtud de que el gobierno no podría cubrir las erogaciones para la seguridad social; los beneficios a veteranos militares; los pagos a proveedores; ni los intereses de los diferentes instrumentos que emite el gobierno; esto último incidiría en un incremento automático de la deuda, “lo que es equivalente a una reducción de el valor de los diferentes instrumentos y certificados, provocando que el sistema financiero en su conjunto perdiera parte de su patrimonio”. La elevación de las tasas de interés ampliarían más el déficit fiscal de EUA.

En este ámbito, BO consciente que el nivel actual del desequilibrio fiscal es insostenible, resulte vital restablecer el equilibrio en las finanzas públicas; de aquí que haya propuesto ampliar el techo de la deuda pública federal con recortes en el gasto público (EUA tendrá que dejar el dispendio y vivir dentro de sus posibilidades reales) y a través del incremento de impuestos a los estratos de causantes de mayor ingreso. Por su parte, los legisladores republicanos pretenden la ampliación del techo de la deuda básicamente a través de reducciones en las erogaciones públicas, particularmente las vinculadas a las de índole social. Las rebajas presupuestales incidirían negativamente en la imagen de BO para reelegirse el próximo año.

En este contexto, hay que reconocer que BO heredó una situación fiscal deteriorada de la administración del Presidente Bush, quien en el 2001, después de los atentados terroristas de los musulmanes integristas en EUA, se embarcó en aventuras militares en Irak y Afganistán, que entre otros múltiples factores, alentaron la expansión del déficit fiscal. Por lo demás, detrás de la crisis del 2009, están las irregularidades que se presentaron en el sistema financiero, que hicieron cimbrar al mismo. La permisibilidad que las autoridades financieras de EUA para la estructuración de los paquetes de bonos chatarra fue irresponsable, y el detonador de la mayor crisis económica global en 80 años.

La recuperación que mostró la economía de EUA en el 2010 se ha debilitado en el presente ejercicio, por que persisten problemas estructurales en el sistema financiero y en el manejo de las finanzas públicas, que esconden actos de corrupción que han causado desequilibrios en la economía, y que como en el pasado se pretenden superar con recursos de los causantes.

En este marco, analistas económicos consideran que ampliar el límite del endeudamiento del gobierno federal representa una maniobra coyuntural para evitar una moratoria y se definiría nuevamente la instrumentación de una programa fiscal de largo plazo creíble que tendría que ver con el aumento de las pensiones; con el saneamiento de los balances bancarios y la forma como las instituciones gubernamentales y las financieras enfrentan los riesgos que se presentan en un entorno globalizado. Los recortes tendrían que ser congruentes con la necesidad de proteger las inversiones en educación, innovación e infraestructura, entre otros renglones.

Las medidas que se apliquen para atenuar el problema del excesivo endeudamiento gubernamental tendrán un efecto de moderación de la actividad económica en el tiempo, no sólo en EUA, sino en la economía global en su conjunto. La consolidación fiscal en una etapa de crecimiento económico limitado enfrenta oposición en diferentes sectores de EUA; empero, será inevitable para superar los problemas estructurales y recobrar la confianza de los inversionistas.