El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este martes una serie de medidas con las que pretende solucionar los problemas de vivienda, que han motivado la instalación de campamentos de protesta en varias ciudades del país.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha anunciado este martes una serie de medidas con las que pretende solucionar los problemas de vivienda, que han motivado la instalación de campamentos de protesta en varias ciudades del país.

Netanyahu ha dicho en una rueda de prensa que su plan incluye grandes incentivos para quienes construyan pisos más pequeños, viviendas para alquiler y casas para estudiantes y que tiene el objetivo de añadir 55.000 viviendas al mercado inmobiliario israelí durante los próximos dos años. El plan arrancará la próxima semana y su implantación se prolongará a lo largo de dos años.

En concreto, la Administración de Tierras de Israel, responsable de gestionar el 93 por ciento de los terrenos, ofrecerá descuentos de hasta el 50 por ciento a los promotores que estén dispuestos a levantar en los solares adquiridos pequeños apartamentos.

Además, los contratistas que se hagan con concursos de construcción destinados a viviendas en alquiler estarán obligados a arrendar el 50 por ciento de los inmuebles durante al menos una década al 30 por ciento de su valor actual, mientras que podrán ponerle a la otra mitad el precio que consideren oportuno.

En el caso de viviendas destinadas a estudiantes, los promotores podrán acceder gratis a los terrenos a cambio de que el Gobierno supervise durante 20 años los alquileres impuestos, según fuentes consultadas por la prensa local.

Los precios de la vivienda han aumentado en Israel en un 50 por ciento desde 2008, en parte por el bajo interés –de incluso el 0,5 por ciento– al que las entidades han concedido las hipotecas en los últimos años.

“Reconocí este problema antes de asumir el cargo y tenemos que resolverlo”, ha dicho Netanyahu, quien ha afirmado que “la mejor forma” de atajar el problema es hacer la vivienda más “accesible”.

En este sentido, el primer ministro ha explicado que “el precio de la vivienda es demasiado caro” porque “no existen suficientes apartamentos” y ha abogado porque la burocracia convierta los proyectos de construcción en algo “extremadamente complejo” para las empresas.