*BENJAMÍN LAUREANO LUNA,

2 de agosto 2011 -Mustafá Badr al Din, principal sospechoso de haber asesinado al Primer Ministro de Líbano, Rafik Hariri, posiblemente quedó herido como consecuencia de la explosión en el sur de Líbano, al reunirse el alto mando de la organización terrorista chií Hezbollah.
Al Jarida, periódico de Kuwait dio a conocer la información sobre la explosión.
Sin embargo en Líbano, Hezbollah, dio una versión diferente, al declarar que un tanque que contenía gas, explotó.
Con arrogancia y desprecio al Gobierno de Líbano, a su Ejército y a la Policía Libanesa, Hezbollah tendió un cerco en el lugar de la explosión y no permitió que entraran ni el ejército ni la policía.
Al Siasa, periódico de Kuwait, informó que Hezbollah arrestó a más de 50 miembros de la propia organización terrorista, sospechando que son cómplices del asesinato del comandante militar de Hezbollah, abatido en el 2008. Existía el plan de designar como nuevo comandante a Mustafá Badr al Din en sustitución del abatido Imad Mughniyeh.
Hasan Nasrallah, dirigente del extremista grupo chií Hezbollah, habría sido afectado por la explosión, de la cual hay poca información, debido al hermetismo existente, pero al parecer no sufrió daño. Nasrallah es responsable de la guerra libanesa contra Israel. En la reunión de alto nivel de los terroristas, se plantearían acciones sobre las revueltas populares en Siria e Irán.
Los problemas de los Pueblos Árabes deben ser resueltos en el marco de los Derechos Humanos y no mediante la fuerza, por ello el Frente Internacional de los Derechos Humanos apoya a quienes enarbolen la bandera de los Derechos y Libertades Fundamentales, Autodeterminación de los Pueblos, Sociedad Abierta y Democracia.

*Presidente del Frente Internacional de Derechos Humanos.