BENJAMÍN LAUREANO LUNA/ FRENTE INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS

La Federación de Sindicatos de Israel “Histadrut” se unió al movimiento juvenil que protesta por la carestía de las viviendas y, juntos, el jueves 4, llevarán a cabo una importante manifestación pidiéndole al primer Ministro Benjamín Netanyahu, que abandone su cargo.

Netanyahu se encuentra frustrado porque el Gabinete de su Gobierno, en su pasada reunión dominical, no trató de resolver la “crisis de la vivienda”, que abarca a poblaciones de todo el país. Los propios ministros del partido “Likud”, que es el de Netanyahu, no le han apoyado y no defienden al Gobierno. El mismo Primer Ministro, según fuentes cercanas a él, simpatiza con los jóvenes que combaten la carestía de las viviendas.

Pero el Gabinete está inmerso en el derechismo y en la teocracia. En 2010 el partido “Shas” pidió la deportación de 1,200 niños nacidos en Israel por ser hijos de padres no judíos. El 8 de diciembre de 2009, el ministro de justicia, al hablar en Jerusalén expresó, que paso a paso, la Torá (el Pentateuco) regirá a todos los ciudadanos de Israel y convertiremos a la Halajá (leyes orales convertidas en muralla protectora de la Torá, que regulan las relaciones entre el hombre y el Ser Supremo) en la ley vinculante de la Nación.

Existen ciudadanos israelís musulmanes, cristianos y no creyentes, que evidentemente rechazarían la propuesta del Ministro de Justicia, Iaacov Neeman. Los derechistas no aceptan la justicia social.

Los jóvenes que protestan en distintas poblaciones de Israel, eligieron representantes que sesionaron en la Universidad de Tel Aviv, para crear un órgano Coordinador Representativo y acordaron que se legisle para crear una nueva ley de construcción de viviendas al alcance de los que menos tienen.

Solicitaron reducción de impuestos indirectos. Cambio en la privatización. Aumento de salarios. Aumento en los servicios de bomberos, policías, profesores, y reducción de alumnos en cada sala de estudio.

Israel se encuentra rodeado de enemigos que desean destruirlo, por ello tiene un enorme gasto militar, en perjuicio del gasto social.

Es urgente que la diáspora reúna fondos para la justicia social y la solidaridad.

El Frente Internacional de Derechos Humanos se pronuncia en favorecer el ejercicio pleno de los Derechos Sociales.