¿Qué sucedió en Tishá Beav? ¿Es importante ayunar en esta fecha? O, en palabras de un internauta: Dame una buena razón y ayunaré en Tishá Beav.

El Rabino Leonel Levy, de Bet El, explica en enlacejudio.wpengine.com el significado de esta fecha tan importante- y trágica- del calendario judío.

“En Tishá Beav, recordamos que los dos templos de Jerusalem fueron destruidos; podríamos decir: Y eso, ¿qué tiene que ver con mi vida, dos mil años después?

El Primer Templo fue destruido en el año 586 antes de la Era Común por Nabucodonosor, el Rey de Babilonia y el Segundo Templo en el año 70 AEC por Tito, el general romano. Entonces, ¿qué tiene que ver eso con mi vida?  Lo cierto es que la vida judía, la organización de la vida judía, cambió a partir de la destrucción del Templo: la destrucción del Templo llevó a nuestro pueblo a la Diáspora, al exilio, a años de persecución, a años de tristeza -y también a años de mucha creatividad fuera de la Tierra de Israel.
La destrucción del templo representa, en Tishá Beav, todas las desgracias que acaecieron al Pueblo Judío, no sólo en el año 70 y en el año 586 -o sea, no sólo hace dos mil y más de dos mil quinientos años, sino a lo largo de toda la historia del Pueblo Judío, un  pueblo que fue perseguido, un pueblo que sufrió a lo largo de la historia .

¿Qué es lo que nos recuerda Tishá Beav?

Nos recuerda que, sin patria, es difícil desarrollarnos como pueblo- y sin embargo lo hicimos durante dos mil años. Y ¿cómo lo hicimos?  Lo hicimos con momentos de esplendor y con momentos de mucha tristeza, lo hicimos a través de  una  patria portátil que fue el diálogo con el libro, con nuestra Torá. Tishá Beav nos recuerda que la destrucción del Templo y la dispersión de nuestro pueblo ocurrió por el odio gratuito entre hermanos.

Cuando los hermanos se pelean, viene la destrucción: es interesante notar esta conclusión de nuestros sabios. Ellos bien saben que fueron primero los babilonios y luego los romanos que la levaron a cabo; pero le dan mayor importancia a las causas internas que trajeron la destrucción.

¿Por qué fue destruido el templo?

Por el odio gratuito, porque unos y otros no se respetaban, porque se calumniaron y se anularon sin reconocer que en la diversidad está la riqueza de opiniones.  Y Tishá Beav nos recuerda eso: que si nosotros descalificamos al otro, si no aceptamos la otra verdad como parte de una gran verdad, la verdad divina, entonces la destrucción- no sólo del Templo sino de nuestro pueblo- nos amenaza.

Tishá Beav nos tiene que volver a colocar a todos nosotros en la humildad, la humildad de no querer comernos unos a otros; la humildad de saber que, en cada uno de nosotros, hay una pequeña verdad;  que la gran verdad sólo es de D-os pero que cada uno de nosotros tiene que  reconocer la verdad del otro.

También nos recuerda que una vez que el templo desapareció, cada casa judía se trasformó en un templo y eso es lo que debemos volver a hacer en nuestros días: transformar cada casa judía en un santuario y recordar al Templo de Jerusalem como un lugar que acercara el cielo y la tierra.

Ojalá encuentres en esta respuesta el motivo para ayunar este Tishá Beav, desde el atardecer del 8 de agosto, hasta el tardecer del día siguiente “.

#TishaB